Los servicios de emergencia encontraron el pasado jueves en el interior de un piso de Girona el cadáver de un hombre de unos 70 años que hacía meses que había muerto. Varios vecinos de un edificio de la calle Santa Eugènia, muy cerca de la estación de trenes, hacía tiempo que sentían un fuerte hedor por las zonas comunes, pero no sabían identificar exactamente de dónde venía. Hasta que esta semana el olor ya era insoportable y decidieron alertar a los Mossos d'Esquadra. Una patrulla de la policía catalana se desplazaron, así como agentes de la Policía Municipal y efectivos del SEM.

Se detectó que el hedor provenía de una vivienda del quinto piso que estaba alquilada, así que se avisó la propietaria del inmueble para que fuera. A través de la puerta no pudieron acceder porque estaba bloqueada, de modo que alertaron a los Bombers de la Generalitat para poder subir con una grúa por el exterior hasta el balcón y romper un cristal para poder entrar. En el interior del piso se encontraron el cuerpo sin vida de un hombre en avanzado estado de descomposición. El cadáver no presentaba signos de criminalidad y parece que habría muerto de forma natural, aunque tiene que ser la autopsia la que lo confirme.

El hombre hacía meses que habría muerto

Por el estado avanzado de descomposición en que se encontraba el cuerpo y por el tiempo que hacía que los vecinos sentían el hedor, los investigadores creen que el hombre podría hacer meses que habría muerto en el interior del piso. De hecho, tal como detalla El Punt Avui, había dejado de pagar el alquiler el pasado mes de diciembre y se calcula que la defunción se podría haber producido por estas fechas. La propietaria del piso había iniciado las gestiones para reclamar el dinero a su inquilino, que no le pagaba porque ya estaba muerto. Los vecinos también hacía tiempo que no sabían nada de él, pero como era un hombre poco sociable no lo habían echado de menos.