El martes pasado, 8 de noviembre, una mujer llamó al 112 alertando de qué había encontrado una pistola y unos fardos que parecía que contenían droga en el interior de su piso del Eixample, según han informado los Mossos a través de su cuenta de Twitter.
La mujer hacía poco tiempo que había alquilado una habitación en su domicilio situado a la calle Aragón, y fue para asegurarse de que todo estaba correctamente. Al echar un vistazo a las habitaciones le llamaron la atención unos paquetes, pero su sorpresa sólo creció cuando vio también una pistola. Llamó inmediatamente al teléfono de Emergencias y se puso en marcha un dispositivo de los Mossos d'Esquadra.
Desde la policía tuvieron que pedir una orden de registro, por lo que ólo pudieron acceder al domicilio al día siguiente. Pero los paquetes y la pistola de los cuales hablaba la propietaria del piso seguían en la habitación, y al abrir los fardos comprobaron que se trataba de 3 kilogramos de cocaína. Los agentes repasaron a fondo la habitación y encontraron dos cargadores, uno lleno y otro vacío, así como una mochila llena de balas.
El inquilino es un joven de 20 años de origen albanés que los mossos pudieron detener poco después, y ya ha ingresado en la prisión. Se le ha acusado de un delito contra la salud pública y por tenencia ilícita de armas. Los tres paquetes y la pistola han sido requisados por la policía para utilizarlos como pruebas durante el juicio.
Pillado bajo un bus
El joven inquilino a buen seguro pensó que era buena idea esconder la droga y la pistola en la habitación donde residía. También un ladrón de móviles en Tortosa pensó que la mejor manera de escapar de la policía era esconderse bajo un autobús. Pero tampoco le fue bien la jugada. Los hechos ocurrieron el sábado pasado cuando la Policía Local recibió un aviso de que un hombre estaba atracando a la gente por la calle. Antes de acabar detenido, el hombre había cometido cinco robos seguidos la misma tarde, pero finalmente acabó pillado e ingresando en la prisión.