La misteriosa desaparición de un niño de 2 años en los Alpes franceses ha conmocionado a todo el país. Muchas son las voces que lo relacionan con la desaparición de Madeleine McCann, por cómo se le perdió la pista. No obstante, lo que sí es cierto es que el dispositivo de búsqueda del pequeño es de dimensiones muy similares a la de la joven británica que fue vista por última vez en Portugal. Émile estaba pasando unos días en casa de sus abuelos en una zona de montaña del sureste francés cuando, por causas que se desconocen, desapareció el pasado sábado sin dejar rastro.
Émile estaba pasando unos días en casa de los abuelos maternos, en la localidad de Le Haut-Vernet, un pequeño pueblo justo en medio de los Alpes franceses, en la Alta Provenza, de poco más de una veintena de habitantes y rodeada por bosques y campos a 1.200 metros de altura. Los últimos en ver al menor fueron unos vecinos, que han asegurado a las autoridades que se encargan de la búsqueda que estaba solo en la calle, sin ningún tipo de supervisión adulta. Ahora, las tareas continúan y no se descarta ninguna hipótesis: podría ser un accidente, un secuestro o incluso un homicidio en caso de que el niño apareciera sin vida. De hecho, en estos momentos todo está en el aire. El fiscal de Dinha, Rémy Avion, aseguró a los medios locales que la investigación no sigue ninguna línea definida.
Sin hipótesis definida: continúa la búsqueda en zonas concretas
A pesar de los testimonios de los últimos vecinos que lo vieron, Émile estaba jugando en el jardín de casa de sus abuelos, que estaba a su cargo. Poco después, y sin saber cómo, desapareció. Las autoridades francesas realizaron un dispositivo de búsqueda a gran escala en una zona de montaña del sureste francés hasta este miércoles. Sin embargo, decidieron concluir la búsqueda porque "no aportaban nuevos datos" y solo cuentan con los dos testigos que dijeron haberlo visto solo en la calle. A estas alturas, ya lo han buscado en más de 97 hectáreas.
En cualquier caso, el fiscal Rémy Avon ha confirmado, según ha reproducido la cadena pública FranceInfo, que a partir de ahora los investigadores estarán sobre todo con los "análisis de la considerable cantidad de información y datos recopilados durante los últimos días". Además, la investigación judicial continúa y se mantienen las búsquedas en zonas más concretas con el fin de averiguar qué pasó este sábado en el pequeño pueblo de Le Haut-Vernet.
Rastreo, desaparición y pesimismo para encontrar a Émile
Las indagaciones realizadas incluyen el rastreo de la treintena de edificios que constituyen la población, ubicada en la región d'Alpes-de-Haute-Provence (cerca de Niza), y el rastreo a fondo de una docena de vehículos y una docena de hectáreas alrededor. Los responsables de la investigación, desde el principio, no excluyen ninguna hipótesis, bien que el niño se marchara por su cuenta y se perdiera, o incluso un posible secuestro, pero por ahora no tienen indicios para pensar en un hecho delictivo. En el caso de una desaparición por su cuenta, el mismo fiscal Rémy Avon se había manifestado pesimista sobre los pronósticos de encontrar al niño con vida dada su corta edad y las altas temperaturas.