Los Mossos d'Esquadra siguen la pista de un hombre que, armado con una pistola, con un casco y una chaqueta de color rojo, entró en el bar Casa Catracha, en el barrio del Poble-sec de Barcelona, la madrugada del 24 de diciembre, y ejecutó a un hombre de 32 años. Las imágenes de las cámaras de seguridad del local han permitido saber qué pasó y demuestran que el asesino, que todavía no ha podido ser identificado ni detenido, sabía perfectamente contra quién tenía que disparar. La víctima era uno de los propietarios del bar y tenía antecedentes por delitos contra la salud pública, por tráfico de drogas, un hecho que ha encauzado la investigación de esta ejecución.
Cuando pasaban pocos minutos de la una y media de la madrugada al hombre entró en el local, en el número 2 de esta popular calle, la calle de Blai, donde hay muchos bares y que últimamente está muy controlado por personas originarias de Sudamérica, y, sobre todo, de República Dominicana y de Honduras. El hombre que entró en el bar localizó a su víctima y él también vio que iban a por él, y se levantó y se acercó hacia la persona que llevaba el casco, pero ya no tuvo tiempo de reacción.
El pistolero sacó el arma, que por las imágenes parece que traiga algún tipo de silenciador, y abrió fuego contra su objetivo. La víctima intentó esconderse, pero no sirvió de nada, el agresor disparó y la víctima, de 32 años, murió casi al acto. En las imágenes de las cámaras de seguridad del local se ve como la gente se intenta esconder, sin saber qué pasa, pero el pistolero solo tenía un objetivo. Una vez ejecutado, se marchó del local. En el exterior lo esperaba una moto, sospechan los investigadores de la policía catalana, los que han asumido la investigación para aclarar el crimen. A pesar de los esfuerzos de los mismos clientes y también de sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), nada pudo evitar la muerte del hombre, también de nacionalidad extranjera, originario de Sudamérica.
Las drogas, tras el crimen de la calle de Blai
La investigación del grupo de homicidios de los Mossos d'Esquadra del Área de Investigación Criminal (AIC) de la ciudad de Barcelona tendrá que aclarar qué pasó en este bar del barrio del Poble-sec y poder identificar al autor de los tiros y, sobre todo, quien lo encargó. Por la tipología de crimen, por el lugar y también por el arma, la policía sospecha que se pueda tratar de una revancha entre grupos enfrentados y un crimen por encargo.
Hoy por hoy no ha trascendido qué puede haber detrás, pero los investigadores están analizando la vida de la víctima para intentar poder averiguar a la cual lo podía querer muerte. Este asesinato, y tal como se puede ver en las imágenes de las cámaras de seguridad del local, estaba perfectamente pensado y el pistolero sabía a quién quería matar.
La víctima tenía antecedentes por delitos contra la salud pública, por tráfico de drogas, un escenario que hace pensar a la policía catalana que tras de este crimen puede haber una banda de narcotraficantes rivales, también de la República Dominicana. Los Mossos están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad de otros puntos de la calle y del Paralelo por si pueden conseguir más pistas del pistolero fugado.