La policía francesa investiga el asesinato de un niño de diez años que ha muerto este lunes por la noche en Nimes, en Francia. El menor murió y otro adulto resultó herido muy grave al ser tiroteados cuando circulaban en coche por el barrio de Pissevin, conocido por ser un escenario habitual del tráfico de drogas y donde ya se han registrado otros incidentes con armas de fuego entre bandas criminales que se dedican al narcotráfico. Los hechos pasaron en torno a las once de la noche de este lunes.

Sobrino del objetivo del tiroteo

Según las primeras informaciones, un hombre volvía de cenar con dos sobrinos cuando fue tiroteado por unos desconocidos, causándole heridas graves a él y la muerte al niño de diez años. El menor recibió el impacto de los tiros cuando intentaron salir del coche. El autor de los tiros, que abrió fuego con un arma larga, se marchó del lugar de los hechos a bordo de un segundo coche, que era conducido por otra persona. El coche que utilizaron los asesinos para escapar fue encontrado en el exterior del barrio calcinado para eliminar pruebas. La policía francesa asegura que en el tiroteo participaron como mínimo cuatro personas, que ahora mismo están en investigación|búsqueda. Lo que sí que confirma la policía es que el asalto está estrechamente relacionado con el tráfico de drogas.

En una primera reacción, el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, ha afirmado en Twitter -ahora X- que este hecho está relacionado con una "venganza entre traficantes", sin entrar en más detalles. "Es un inmenso drama que no quedará impune", ha asegurado el ministro de Macron, que ha recordado que "la policía ya ha detenido a muchos traficantes estas últimas semanas e intensificará su presencia con firmeza".

Suburbios fuera de control

Algunos de los suburbios de Nimes se han convertido los últimos años en un polvorín con enfrentamientos casi diarios entre grupos criminales que se dedican al tráfico de drogas y han instaurado en los barrios la ley del más fuerte, con poca capacidad para|por la policía para hacer frente, convirtiendo la zona en una no-gone. Pissevin, igual que los distritos de Chemin Bas y Mas de Mingue, nació en los años sesenta del siglo XX para albergar las poblaciones procedentes del éxodo rural, los retornados del norte de África y, posteriormente, los trabajadores inmigrantes.

Los tres comparten indicadores socioeconómicos alarmantes con una tasa de pobreza que llega hasta el 70% y una desocupación masiva, un hecho que se convierte en un caldo de cultivo perfecto por el arraigo de las mafias.