El enfrentamiento entre dos familias de etnia gitana por tener el control del barrio de Campclar de Tarragona ha acabado de la peor forma posible. Después de varios enfrentamientos, el pasado 10 de octubre la tensión acabó desembocando en un tiroteo al lado de la comisaría de los Mossos d'Esquadra en el cual murió una persona de un tiro en un pulmón, mientras otra resultó herida. La policía catalana detuvo a seis personas, cuatro de las cuales ingresaron en prisión provisional y las otras dos quedaron en libertad con la obligación de presentarse ante el juez periódicamente.

El conflicto, sin embargo, no acabó aquí. Al cabo de un par de días, en la misma calle donde habían tenido lugar los hechos, el coche de uno de los detenidos, un BMW de color blanco, fue incendiado a plena luz del día y acabó completamente destrozado por las llamas. Finalmente, tras el conflicto, una de las familias ha acabado siendo duramente castigada por la comunidad gitana, que la ha desterrado del barrio de Campclar. Así pues, según detalla El Norte de Castilla, la familia se ha acabado marchando hasta la ciudad de Valladolid, donde se ha acabado instalando en la barriada del 29 de octubre.

29 de octubre, una barriada conflictiva de Valladolid

Si hasta ahora vivían en el barrio de Campclar, la zona de Tarragona donde hay más comunidad gitana y uno de los principales focos de problemas en la capital tarraconense, el lugar donde se han instalado es su equivalente en Valladolid. La barriada del 29 de octubre es una zona marginada y humilde en las afueras de la ciudad, en la que sus vecinos se quejan de la presencia de suciedad, narcotraficantes y problemas. De hecho, el pasado mes de agosto, se produjo una trifulca multitudinaria que obligó a incrementar la presencia policial durante varios días para evitar que se repitieran los conflictos.