Al día siguiente de una fiesta puede haber resaca o restos de suciedad. Y más delante de salas de gran afluencia como la conocida Razzmatazz de Barcelona. Este jueves los padres de la Escola Auditori, situada delante de esta sala de fiestas, encontraron pastillas de color rosa que, aunque falta que se confirme, parece droga. Los padres han puesto el grito en el cielo después de que una niña de este centro, de tres años, encontrara la pastilla en la acera de delante de la escuela, delante también de Razzmatazz.
El hallazgo, que por suerte quedó solamente en un desagradable episodio y la niña que encontró la pastilla no llegó a probar, encendió todas las alarmas. Desde la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) aseguran que la niña encontró más pastillas y las trajo a su madre. Pero alertan: "Otro niño se las habría podido poner en la boca y morir". "Es inadmisible", constatan. El peligro es evidente y, más tal como denuncian también desde la escuela, que es un hecho que se repite cada jueves y viernes -también el fin de semana, aunque no hay clase.
Los Mossos d'Esquadra se han hecho cargo de las pastillas, para confirmar que se trata de droga, si bien, todo lo hace pensar, todavía haciendo crecer más el miedo de los padres, por si se repite, ahora que las salas de ocio nocturno han vuelto a abrir a todo trapo, después del paro olvida dorando los años por culpa del coronavirus. Todo hace pensar que delante de la sala, los clientes, antes de entrar, acaban de limpiar algún vaso de bebida comprada por la zona y, como parece, por el hallazgo, incluso consumen este tipo de droga, en forma de pastillas de éxtasis.
Más limpieza delante de la sala Razzmatazz
La misma sala, después de ser conocedores del hallazgo por parte de esta niña de P3, se ha puesto en contacto con la dirección de la Escola Auditori para anunciar que intensificarán la limpieza que hacen delante de su fachada, cuando cierran la noche. En la misma línea, el Consorcio de Educación de Barcelona, también instará al Ayuntamiento de Barcelona a mejorar la limpieza de esta zona los días que Razzmatazz -y otras salas de esta zona del Bogatell- estén en marcha para convivir, sin peligros ni suciedad, ocio y los chiquillos de la escuela.