Dos agentes de los Mossos d'Esquadra han resultado heridos a la AP-7, en el Alt Penedès, después de una persecución con un coche que se ha intentado escapar, este jueves, 26 de junio, cuando los policías de Tráfico lo querían parar al detectar que iba conduciendo mientras hablaba por teléfono. El conductor y su acompañante, los dos de nacionalidad albanesa, ignoraron las indicaciones de la policía y escaparon en dirección contraria. Uno de los policías ha acabado con un brazo enyesado y el otro con varias contusiones, después de que uno de los dos ocupantes del vehículo se resistiera a ser detenido.

Alrededor de las tres y media de ayer, dos agentes de Tráfico de los Mossos d'Esquadra de Sant Feliu de Llobregat se encontraban en la AP-7 cuando vieron un hombre que hablaba por teléfono mientras circulaba, una infracción grave que está penalizada con una multa de 200 euros y seis puntos del carné, y le hicieron indicaciones para que se detuviera.

El conductor ignoró las órdenes de los Mossos y huyó conduciendo temerariamente por la autopista, intentando incluso escaparse en dirección contraria, en sentido Tarragona. Los policías iniciaron una persecución hasta que el vehículo se acabó deteniendo, pero lo hizo en medio de la AP-7, entorpeciendo todavía más la circulación. Después de detenerse, tanto el conductor como el pasajero se echaron a correr para escapar de los agentes, cosa que implicó una segunda persecución, esta vez a pie.

Uno de los agentes acabó con el brazo fracturado y el otro con contusiones

El acompañante consiguió huir por los campos de los alrededores de la autopista, pero el conductor pudo ser arrestado. Los agentes consiguieron pillar al hombre responsable de la conducción temeraria, pero no sin esfuerzo. El perseguido no se dejaba atrapar y se resistió y enfrentó a los policías durante la detención, hiriéndolos. Finalmente, se le pudo reducir, pero uno de los agentes acabó con varias contusiones y el otro con un brazo enyesado por una fractura.

Una vez detenido el hombre, se registró el vehículo de los fugitivos, donde se encontraron macetas y ventiladores, material típico de plantaciones de marihuana, pero no se encontró ninguna sustancia ilegal. Finalmente, los agentes detuvieron al hombre por delitos de conducción temeraria, resistencia, desobediencia y atentado contra la autoridad. La investigación todavía no se ha cerrado y se busca su acompañante, así como se quiere saber de dónde habían salido o dónde iban, para poder aclarar su relación con el negocio de la marihuana.