Mossos d’Esquadra de la comisaría de Berga han detenido esta madrugada a dos ladrones que pensaban que podrían burlar a los policías escondiéndose en el lugar de los hechos. Los agentes han recibido una alerta y, al llegar a la casa donde estaban robando, se han encontrado a los dos delincuentes escondidos detrás de una puerta, confiando en que no los pillarían. Ambos hombres, de 20 y 25 años, han quedado detenidos por un delito de robo con fuerza en grado de tentativa. Además, al más joven también se le acusa de dos robos con violencia e intimidación. Los Mossos d’Esquadra, en su habitual exceso de celo, no han querido revelar la nacionalidad de los detenidos.

Los hechos han tenido lugar sobre la una de la madrugada, cuando los Mossos han recibido un aviso de que en un hogar de Berga había saltado la alarma y desde la central les han dicho que podían ver a dos personas robando en el interior de la casa. Los policías se han desplazado hacia el lugar de los hechos y, una vez allí, han visto que delante había una pata de cabra, herramienta que los jóvenes habían utilizado para forzar la entrada y colarse en la casa. Los agentes han entrado en la vivienda y han empezado a buscar a los ladrones, hasta que los han encontrado escondidos detrás de una puerta, esperando que los policías no los pillaran, pero no han tenido esta suerte.

Objetos de otros robos

Los policías encontraron a los dos chicos, los cachearon y vieron que tenían encima un destornillador y varias joyas, objetos que han delatado a uno de los ladrones. Resulta que algunas de estas joyas habían sido robadas el miércoles 19 por la tarde en Berga en un robo con violencia e intimidación, donde el ladrón amenazó a la víctima para conseguir arrebatarle los accesorios. Tras varias gestiones, los Mossos han podido relacionar a uno de los detenidos con este hecho y también con otro robo con violencia durante la madrugada del 14 de noviembre. Se le ha detenido por todos estos hechos y ahora ambos están a la espera de pasar a disposición judicial.