Dos personas han sido detenidas por el incendio que mató a trece personas y dejó 24 heridos la madrugada del pasado 1 de octubre en la discoteca Fonda Milagros, una de las salas de fiesta latina más populares de la zona de Atalayas de Murcia. Después de un mes de investigación y de recoger varios indicios sobre la posible causa del fuego, los agentes de la Policía Nacional trabajan con la hipótesis que el fuego se originó por un problema en la combustión de unas bengalas durante la celebración de una fiesta de cumpleaños.

Ante esta situación, entre este jueves y este viernes, se ha detenido al encargado del local de ocio nocturno, el empresario colombiano Daniel Ramírez, y al trabajador responsable de la máquina encargada de producir las bengalas de fuego frío que se utilizaron durante aquella noche. Los dos son investigados como presuntos autores de trece delitos de homicidio imprudente. Tras declarar en comisaria, el propietario de la discoteca ha salido en libertad a la espera de comparecer ante el juez que lleva el caso. La investigación se mantiene abierta y no se descarta que en los próximos días se puedan producir más detenciones.

Las tres discotecas del incendio tenían una orden de cierre

Las tres discotecas afectadas por el incendio, Fonda Milagros, Golden y Teatre tenían una orden de cierre pendiente desde el año 2022. Las dos primeras salas se habían abierto como una división de espacio de la nave de Teatre con unas obras que nunca habían sido aprobadas por el Ayuntamiento de Murcia, tal como explicaron desde el consistorio poco después de producirse la tragedia. Por eso se les había ordenado el cierre, pero habían estado funcionando de manera ilegal durante un año sin que nadie precintara los locales. De hecho, su propietario, ahora detenido, aseguró que nunca les habían comunicado que tenían que cerrar. De hecho, apunta que en marzo de 2023 la sala Teatre había superado una inspección de sanidad.