Nuevo incidente con armas de fuego en Catalunya. Uno más. Esta madrugada un joven ha aparecido herido en la pierna, con como mínimo dos disparos, uno en cada gemelo, según las primeras informaciones a las que ha tenido acceso ElCaso.com, en Badalona. Los Mossos d'Esquadra, tal como han confirmado fuentes oficiales, han abierto una investigación para aclarar los hechos, que, por ahora, son confusos. La víctima, que está fuera de peligro, ha tenido que ser ingresada en el hospital de Can Ruti, en Badalona, y, por ahora, no colabora con la policía ni ha querido explicar quién ha disparado contra él

Los hechos se han registrado cuando faltaban pocos minutos para las cuatro de la madrugada, cuando el 112 ha recibido una llamada desde una gasolinera de Badalona informando de que había un chico herido que presentaba heridas en la zona de las piernas. En un primer momento, todo parece indicar que se trata de un arma del calibre 22; por lo tanto, podría ser una escopeta, aunque habrá que esperar a que el informe médico pueda aclarar si es así o no. El tiroteo se ha producido en la plaza Camarón de la Isla de Sant Roc, uno de los barrios más complicados de la ciudad de Badalona. La omertá habitual en esta zona, y la falta de colaboración por parte de la víctima, hacen complicado, como suele pasar en estos incidentes, la resolución de los hechos. Por ahora, el caso lo ha asumido la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Badalona.

Hablar con una mujer

Según ha podido saber El Caso.com, el hombre herido, de nacionalidad brasileña, ha recibido los disparos por parte de unos hombres de etnia gitana por, al parecer, haber hablado con una mujer de la familia de los supuestos autores del tiroteo. La investigación policial tendrá que intentar confirmar estos extremos.

Armas de fuego y silencio en Catalunya

Este tipo de incidentes con armas de fuego, habituales y con un modus operandi similar —disparos de intimidación, sin voluntad de acabar con la vida de la víctima— se repiten en estas zonas del país, barrios controlados por mafias extranjeras y clanes familiares de etnia gitana, sea Sant Roc, Sant Cosme, en El Prat, o La Mina, donde cada semana se registran tiroteos, según fuentes policiales. La falta de colaboración vecinal, atemorizada por los delincuentes, e incluso la falta de denuncia de las víctimas, maquilla las estadísticas de una realidad existente que los políticos niegan.

Lo que los investigadores de los Mossos saben es que cada vez hay, sobre su mesa, más investigaciones en marcha —algunas en callejones sin salida— por tiroteos y heridos por armas de fuego. El más bestia, el de enero de 2025, en La Mina, con 200 disparos y una mujer herida por una bala perdida. A pesar de que se pudo detener a algunos de los supuestos autores, el juzgado de Badalona que llevó el caso los dejó en libertad a las pocas horas.