"La casa está embrujada". Así ha argumentado una mujer ante la policía el incendio que ella misma provocó en un edificio de apartamentos de Boston (Massachusetts, Estados Unidos). Nikea Rivera, de 45 años, ha explicado además que el hecho de que provocara un infierno en el vecindario de Dorchester fue porque "el diablo" la obligó a hacerlo, según ha adelantado Boston 25 News. Una razón, como mínimo, original para dejar boquiabiertos a los agentes que llevan la investigación en estos momentos. Pero no los convenció y ha sido arrestada poco después acusada de incendio doméstico y un gran fuego que se extendió por los tres pisos de la vivienda y por poco afecta a las construcciones colindantes.
La mujer salió corriendo de casa tras el fuego por miedo a los fantasmas
Las llamas se iniciaron hacia las once de la mañana de este martes en la calle Mora, 74, de Boston. Según ha explicado al fiscal del distrito Kevin Hayden al medio citado, Rivera dijo a la policía, textualmente, que "el diablo me ha hecho hacerlo, hay fantasmas en mi casa". Pero las almas no aparecieron, aunque sí los bomberos que lucharon contra el fuego y rescataron a varios residentes en el edificio. Dos de ellos, además, vivían en el segundo piso y tuvieron que ser extraídos en escaleras por los servicios de emergencias y trasladados a un hospital próximo por inhalación de humo. La estructura era lo que más preocupaba por el hecho de ser de madera, aunque finalmente no cedió y se consiguió extinguir el incendio sin grandes problemas.
All companies working at 2nd alarm fire @ 74 Mora St Dorchester. The 3 story wood frame has fire on all floors. Several residents rescued pic.twitter.com/83hhRcGNJk
— Boston Fire Dept. (@BostonFire) December 27, 2022
Los testigos allí presentes, por lo que parece, la vieron salir por la puerta principal de los apartamentos una vez encendió el fuego. "Lo siento, lo tenía que hacer", espetó a un peatón mientras huía corriendo a la calle, según ha apuntado el Daily Star. Rivera ha sido juzgada este martes, poco después del siniestro, y el juez le ordenó que se sometiera a una evaluación de salud mental en el centro y hospital de recuperación de Worcester. "Es una suerte que las acciones de esta mujer no hayan provocado que ningún residente o socorrista haya resultado herido gravemente o muerto. Sus declaraciones son obviamente inquietantes y una evaluación inmediata es el siguiente paso adecuado", ha sentenciado el fiscal del distrito Hayden.