Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 21 de noviembre en Piera, en la Anoia, al trabajador de una empresa de reparto de paquetería que se quedaba con el contenido del interior de los paquetes y entregaba las cajas vacías a los clientes. Se calcula que la suma total del valor económico de todos los objetos robados podría superar los 10.000 euros. El hombre, que después intentaba vender los productos sustraídos a través de internet, ha sido acusado de un presunto delito de hurto.

El repartidor se quedaba con los objetos y entregaba los paquetes vacíos a los destinatarios

La investigación empezó a raíz de la denuncia de un vendedor el pasado 19 de noviembre que aseguraba que había vendido un detector de metales a un cliente y que lo había enviado a través de una empresa de transporte de mercancías, pero que cuando el hombre lo recibió no había nada en el interior de la caja. Poco después, los afectados vieron que aquel mismo producto se encontraba en una página web de compraventa en internet.

Agentes de los Mossos d'Esquadra decidieron concertar una cita para el 21 de noviembre con la persona que vendía el producto a través de internet, un vecino de Piera de 28 años. Los policías pudieron comprobar que el objeto que estaba intentando vender era el que había sido sustraído al vendedor durante el reparto y que nunca había llegado a manos del comprador. Por este motivo, se detuvo el hombre acusado de un delito de hurto.

Después de ser detenido, los investigadores pudieron descubrir que el hombre trabajaba en la empresa de reparto de paquetería que el vendedor había contratado. Aprovechando su lugar de trabajo, había llegado a sustraer hasta 17 objetos, entre los cuales había mayoritariamente gafas de sol, pero también zapatillas deportivas o teléfonos móviles. En todos los casos, el hombre abría la caja para sacar el contenido y después entregaba el paquete al destinatario, que cuando lo abría se encontraba con que no había nada en el interior.