La Guardia Civil ha detenido este viernes a uno de los tripulantes de un crucero que había iniciado la ruta en Nápoles y hacía parada en Mallorca, acusado de haber violado a una turista británica en alta mar. El arrestado, de 26 años y originario de Kenia, habría forzado a la víctima, de 33 años, a mantener relaciones sexuales después de haber coincidido en una de las fiestas organizadas en el barco y haber bailado juntos. La mujer, después de la presunta agresión, avisó al capitán de lo que había pasado, y este puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil de Palma, donde estaba previsto que los pasajeros pasaran un par de días antes de continuar con el viaje por aguas del Mediterráneo.

Se ha negado a declarar

El crucero atracó en el puerto de Palma durante la tarde del pasado 15 de marzo. Los agentes de la Benemérita ya estaban esperando para poder subir al barco y arrestar al joven, que había sido retenido en su cabina por el personal de seguridad de la nave después de la denuncia de la mujer. El acusado pasó todo el fin de semana en comisaría, hasta que el domingo lo pusieron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 en funciones de guardia de Palma, donde se acogió a su derecho a no declarar. Después de la vista, fue puesto en libertad provisional. Mientras tanto, la víctima fue trasladada a un hospital para ser sometida a una revisión médica después de haber interpuesto formalmente la denuncia y declarar ante los agentes.

La investigación continúa en marcha, y la policía, previa autorización judicial, requisó el teléfono móvil del acusado, que trabajaba como miembro del equipo de animación del crucero, con el objetivo de analizarlo en busca de evidencias que pudieran apoyar la denuncia de la joven turista británica. A estas alturas, no han trascendido más detalles sobre cómo avanzan las actuaciones.