Una mujer de 26 años se encontraba inconsciente en una parada de autobús de Valencia. La Policía Nacional la vio y fue en su ayuda, porque además su hija de seis años estaba al lado llorando desconsoladamente. Poco después de la actuación, los agentes descubrieron que estaba borracha y además había golpeado en la nariz a la niña. Los hechos se produjeron este viernes, hacia las tres de la tarde, cuando una patrulla realizaba trabajos de prevención en la zona y fueron requeridos por un grupo de personas cerca del punto de parada del bus, que fueron los que dieron el aviso. La madre quedó detenida.

La mujer golpeó a su hija y bebía, además, con regularidad

Los policías encontraron a la mujer inconsciente totalmente tumbada en el banco y con síntomas de embriaguez, todo ello, mientras la niña lloraba desconsoladamente. Los agentes procedieron a registrarla y encontraron, entre sus pertenencias, dos botellas de vino abiertas y una tarjeta de crédito a su nombre. Con esos datos, consiguieron hacer las gestiones pertinentes para averiguar su identidad y dirección postal. Otra patrulla se dirigió a la dirección donde madre e hija residían, para intentar contactar con otro familiar que se hiciera cargo de la menor, pero viven las dos solas.

Mientras gestionaban todo esto, efectivos sanitarios de emergencias trasladaron a la mujer al hospital. Los agentes, por otro lado, atendieron a la menor, que presentaba un hematoma en la nariz por el golpe que presuntamente le propinó su madre. Se la llevaron a las instalaciones de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM). La Policía Nacional ha explicado que tanto en el desplazamiento como en dependencias policiales la niña aseguró que su madre la había golpeado y que bebía habitualmente.

Pese a que no han trascendido informaciones en referencia a que la mujer pegara con regularidad a su hija, sí que podría haberse dado alguna otra vez. Especialmente porque, por lo visto, se emborrachaba habitualmente. Los agentes informaron a la Fiscalía de Menores de Valencia y esta decidió que la niña de seis años ingresara en un centro de menores. Su madre, por otro lado, quedó detenida y aunque no tiene antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.