Tortosa registró el pasado 2 de agosto un nuevo caso de violencia machista en que el agresor quedó impune. Los hechos tuvieron lugar a la altura del número 6 de la calle Pujada del Seminari del término municipal, cuando, poco antes de las seis de la tarde, un vecino avisó a la Policía Local que un hombre, vecino de Berga de 39 años, cuya nacionalidad no ha sido revelada a este medio, estaba agrediendo a una mujer e intentaba cogerle el bolso. Los agentes detuvieron al hombre después de una persecución, pero la detención quedó sin efecto porque la víctima se negaba a denunciar.
Agentes de la Policía Local de Tortosa se desplazaron rápidamente al lugar de los hechos al recibir el aviso, y allí encontraron al hombre que estaba agrediendo a su pareja e intentaba robarle el bolso. El asaltante empezó a correr al ver que los agentes se acercaban a él. Después de una breve persecución, la patrulla pudo atrapar al fugitivo en la calle Genovesos y detenerlo. Mientras se le arrestaba, el hombre dijo que la mujer era su pareja desde hacía unos meses, lo que corroboró a la afectada poco después. Ella no quería denunciar al agresor, sin embargo, viendo que la víctima tenía lesiones, los agentes de la Policía Local siguieron y se lo llevaron detenido en la Comisaría Regional de los Mossos d'Esquadra.
Detención sin efecto
Al llegar allí, sin embargo, no quedó más remedio que dejar sin efecto la denuncia. Aunque hubiera testigos de la agresión y la mujer tuviera claras lesiones, la víctima se negaba a denunciar su pareja y, ante esta situación, los agentes de los dos cuerpos no tuvieron más remedio que ignorar los hechos y permitir que el hombre se marchara, y quedara impune después de agredir su pareja justo en medio de la calle a plena luz del día.
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