El ciberpatrullaje que la Policía Nacional lleva a cabo en las redes sociales para encontrar posibles delincuentes los condujo hasta Palma, donde un hombre español de 45 años había descargado más de 12.400 archivos de pornografía infantil y prácticas sadomasoquistas, según él, "por curiosidad". Esta excusa no contentó a los investigadores, sin embargo, y el presunto pedófilo quedó detenido por un delito de corrupción de menores y de tenencia y distribución de este tipo de material.

El Grupo de Delitos Tecnológicos de Palma, con la colaboración del Grupo I de Protección del Menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Comisaría General de la Policía Judicial de Madrid, fueron los encargados de la investigación que destapó este caso. El primer indicio de esta actividad delictiva llegó a través de varias redes de intercambio de archivos, donde algunos usuarios compartían imágenes con contenido de abuso sexual infantil. Las pesquisas de la policía revelaron que era un residente de Mallorca quien descargaba y compartía los miles de archivos por Internet.

Se escuda en la curiosidad para justificarse

Una vez localizado el principal sospechoso, se procedió a su identificación. Seguidamente, y previa autorización judicial, los agentes hicieron una entrada y registro de su domicilio, requisando su ordenador de sobremesa, lleno con más de 12.400 vídeos y fotos de carácter pedófilo, muchos, con un elevado contenido sadomasoquista.

El arrestado no opuso resistencia en ningún momento. De hecho, reconoció haber descargado todos aquellos archivos, pero se excusó diciendo que lo había hecho porque sentía "curiosidad" por estos temas. Su argumento quedó desmontado inmediatamente al comprobar que durante meses había estado descargando miles de estos archivos, almacenándolos en su ordenador y compartiéndolo con otros pedófilos en Internet. La investigación continúa en marcha, con la policía registrando todos sus terminales electrónicos en busca de más contenido de este tipo. Mientras tanto, el detenido ya ha pasado a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Inca.