Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre en el barrio de les Corts de Barcelona acusado de acosar a menores de edad, a quienes daba abrazos y besos por la calle e, incluso, intentó llevarse a uno de ellos. Desde el pasado sábado se han registrado cinco denuncias contra él por estos hechos, e incluso quedó detenido, aunque quedó en libertad al cabo de pocas horas. Ante el riesgo de reincidencia, la policía catalana activó un dispositivo de seguimiento, y finalmente le han vuelto a detener durante la tarde de este martes.

Intentó secuestrar a uno de los menores

Poco después de la primera denuncia, hecha por la madre del niño que había besado en medio de la Travessera de les Corts sin conocerlo de nada, los Mossos registraron una segunda llamada: este mismo hombre había entrado en una panadería donde un niño pequeño estaba comprando el pan, le cogió de la mano sin decir nada e intentó llevárselo. La trabajadora del local reaccionó rápidamente y puso al niño a resguardo detrás del mostrador mientras venían los padres.

Los Mossos identificaron y localizaron al autor de estos hechos, y lo detuvieron. El hombre pasó a disposición judicial, pero quedó en libertad con cargos. Visto el elevado riesgo de reincidencia, los agentes decidieron poner en marcha un dispositivo especial de seguimiento, y también colocaron patrullas en la entrada de las escuelas. Este martes por la mañana recibieron la tercera denuncia; como la primera vez, se acercó a un niño que iba por la calle con su madre, y lo abrazó sin mediar palabra, momento en el que la madre cogió a su hijo y salieron corriendo.

Detenido por segunda vez

Horas después, hacia las tres de la tarde, volvió a acercarse a un menor, en este caso una niña, y le hizo tocamientos, para, seguidamente, darle un beso a otro menor. Un agente de paisano de los Mossos d'Esquadra que estaba por los alrededores le reconoció y, viendo lo que pasaba, lo volvió a detener. Acabó en comisaría otra vez, donde se encuentra a la espera de ser puesto a disposición judicial. Se espera que el riesgo de reincidencia, demostrado estos últimos días, sea suficiente para enviarlo a la prisión, lo que calmaría a los vecinos del barrio de les Corts, alarmados por la actuación de este hombre.