Casi tres meses después de haber desmantelado la imprenta mayor de billetes falsos de toda Europa, los Mossos d'Esquadra han detenido a los empresarios que daban cobertura al falsificador y ayudaban a ocultar su actividad delictiva. Los dos detenidos habían creado un entramado de empresas pantalla para ocultar las compras que realizaban en el extranjero para adquirir todo el necesario para falsificar billetes.
La mayor imprenta de billetes falsos de 500 euros
Estas detenciones se han llevado a cabo en el marco de la operación Sentinel, que el pasado mes de septiembre desarticuló un laboratorio donde se habrían falsificado más de 8.000.000 euros en billetes falsos de 500. Las doce personas detenidas durante la batida ingresaron en la prisión, pero la investigación continuó abierta ante la sospecha de que podría haber más personas involucradas.
Durante esta segunda fase de la operación los Mossos, junto con agentes de la Policía Nacional, han podido identificar, localizar y detener a estas dos personas después de cuatro cacheos en varios locales ubicados en Altea (Alicante) y Picassent (Valencia). Como resultado se ha intervenido maquinaria especializada para la fabricación de billetes, como una máquina plastificante y una imprenta.
Importaban papel de alta calidad de China
La creación de estas empresas pantalla fue crucial para que la imprenta adquiriera un alcance internacional tan importante. Por una parte, daba a los falsificadores una aparente solvencia mercantil ante otras empresas y, por la otra, ocultaba la identidad de los investigados, todos los cuales tenían numerosos antecedentes por hechos similares.
Los delincuentes utilizaban estas empresas para comprar material como maquinaria, pero también el papel de alta calidad que hacía casi imposible distinguir los billetes falsificados de los de verdad. Obtenían la mercancía desde China, y también comerciaron con otros países mediante la compraventa de una máquina 'offset' para imprimir los billetes y otra de láser para confeccionar planchas metálicas.