Después de varias detenciones y de haberlo buscado a través de las redes sociales, llegando a encontrar algo que no cuadraba, los Mossos d'Esquadra descubrieron que ese hombre, de 34 años y originario de la República Dominicana, no era uno más de los habituales multirreincidentes que los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) detienen de vez en cuando por robos violentos y pequeño tráfico de drogas en L'Hospitalet de Llobregat. Tenían la sospecha, también por las investigaciones hechas en las redes sociales, de que estaba en nuestro país escondido de las autoridades de su país y creían que podría estar vinculado a un tiroteo mortal en su país, ocurrido en 2022. Con el nombre y apellidos que decía cuando lo detuvieron, sin embargo, no salía ninguna búsqueda internacional. A pesar de ello, los investigadores de la División de Investigación Criminal (DIC) de la región metropolitana Sur mantenían la sospecha.
Con la colaboración de los agentes del Área de Coordinación Interpolicial (ACINTER) de la policía catalana, se hizo una petición a través de Interpol para consultar a la República Dominicana si ese hombre era quien decía ser y, al mismo tiempo, para averiguar si podría estar relacionado con un crimen como ese: el asesinato, con arma de fuego, de otra persona en un conflicto entre grupos criminales vinculados al narcotráfico. Y así fue. El ojo clínico de los agentes que iban detrás de este hombre no falló y desde la República Dominicana confirmaron que ese hombre, que se detenía en Cataluña y quedaba en libertad, era el individuo que buscaban por el crimen de 2022 en el país caribeño.
Se creía impune en Cataluña
Desde el momento de los hechos, solo se había activado la búsqueda interna, es decir, estaba en busca y captura en su país, pero no se tenía constancia de que hubiera salido de allí y no se había emitido la orden internacional de detención. Cuando los Mossos pudieron localizarlo en Cataluña, después de varias detenciones, desde la República Dominicana se emitió la orden internacional de detención y la policía catalana activó la búsqueda y captura, que culminó el 6 de febrero, cuando fue detenido en el L'Hospitalet de Llobregat, donde vivía, pensando que nadie sabría que estaba huyendo de la República Dominicana.
Ya había sido identificado y detenido varias veces, y constaba que tenía antecedentes en Cataluña, pero creía que el asesinato de 2022 en su país le saldría gratis. Se enfrenta a una pena de 30 años de prisión. El hombre ha sido entregado a la Audiencia Nacional, que será la encargada de su extradición a la República Dominicana. Como es habitual, los Mossos d'Esquadra, en un exceso de celo por ocultar información, han evitado concretar el número exacto de detenciones practicadas contra este hombre en territorio catalán, así como los motivos de sus detenciones.
Más de 200 detenidos en el año 2024
Según los datos oficiales de los Mossos, durante el año 2024 en Cataluña, la policía catalana ha detenido a 223 personas buscadas internacionalmente. De las 223 órdenes ejecutadas en 2024, 163 corresponden a órdenes europeas de detención, mientras que 60 corresponden a órdenes internacionales. En cuanto a la tipología delictiva asociada, destacan los 39 delitos por salud pública, 26 por robos con violencia, veinte estafas y doce homicidios.