La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 42 años en Marbella (Málaga) relacionado con el envío de fotografías comprometidas de una mujer con quien había tenido una relación esporádica como revancha por la no voluntad de la mujer de tener una relación sentimental con él.

Los hechos fueron denunciados en Zaragoza, pero la policía ha encontrado al hombre, después de una investigación en Marbella, donde lo han podido detener por su presunta implicación en un delito contra el honor y la intimidad.

El detenido hizo una captura de pantalla de una videollamada que mantuvo él con la mujer que salía a las imágenes, mientras se estaba duchando.

La fotografía erótica finalmente la recibió la pareja con quien la mujer había empezado una relación sentimental y el pasado día 3 de noviembre la mujer lo denunció delante de la Policía Nacional, que inició una investigación por aclarar de donde habían salido las fotografías.

Hizo una captura de pantalla de una videollamada

Según la investigación hecha por la Policía Nacional, el detenido acusado de enviar las fotos aprovechó una relación esporádica entre la mujer y él para hacer una captura de pantalla durante una videollamada, aprovechando que salía desnuda en la ducha. Después de un tiempo, para presionarla para mantener una relación sentimental con ella, remitió la fotografía por WhatsApp a la actual pareja de la mujer, como revancha.

El hombre envió la captura de pantalla por WhatsApp a la pareja de la mujer que salía a las imágenes / ElCaso.com

Los agentes averiguaron que la mujer que salía a las imágenes y que había presentado la denuncia había trabajado recientemente en Marbella, donde conoció al investigado, con quien mantuvo una relación esporádica.

La mujer, que se había mudado a Zaragoza por una nueva oferta de trabajo, empezó a tener problemas con el amigo de Marbella, que quería ir más allá en la relación todo y el "no" de la chica.

Detenido por un delito contra el honor y la intimidad

El hombre, finalmente, fue detenido por la Policía Nacional acusado de ser el autor de las capturas de pantalla y de haber enviado las imágenes, de contenido erótico, a la pareja sentimental de su amiga.

Los investigadores lo han detenido por un delito contra el honor y la intimidad y ya ha quedado en libertad. Este tipo de delito puede comportar penas de prisión de 3 a 5 años, según el Código Penal.

Cada vez, por una mala utilización de las tecnologías y las redes sociales, se registran más delitos de este tipo, donde las personas aprovechan tener en su poder material sensible y comprometido de otra persona para utilizarlo en contra suya, haciendo una exposición pública o enviándolo a personas próximas a los protagonistas de las imágenes.