La Guardia Civil del aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona) ha detenido este inicio de 2025 a un hombre de 33 años, de nacionalidad española, que durante un vuelo entre Seúl, la capital de Corea del Sur, y Barcelona, agredió sexualmente a una azafata de vuelo. Los hechos ocurrieron el pasado 4 de enero, cuando el vuelo, con destino a Barcelona, de la compañía T'way, estaba en marcha y una tripulante de cabina se encontraba en la zona de la cocina de la aeronave, en la parte posterior, preparando el servicio de comidas cuando un pasajero accedió al área, cerró la cortina de separación para evitar ser visto y, supuestamente, se lanzó sobre ella. El avión, un Airbus A330-223, aterrizó en las pistas barcelonesas a las seis y cuarto de la tarde, tras salir a las once y media de la mañana de la capital surcoreana.

El supuesto autor de los hechos habría cogido a la denunciante por el codo y realizado tocamientos sobre su ropa. Al llevar el delantal y el uniforme, el hombre no pudo acceder a tener contacto carnal con la mujer, aunque también se considera, evidentemente, un delito de agresión sexual. En el momento de la agresión, una compañera que se encontraba cerca de la víctima presenció los hechos y, al reaccionar con un grito, provocó que el agresor abandonara la zona. La tripulación informó inmediatamente a la jefa de cabina, quien a su vez comunicó lo sucedido al comandante de la aeronave. Como medida de protección, la azafata fue reubicada en otra parte del avión para evitar cualquier contacto con el pasajero.

En libertad

Cuando el avión aterrizó en Barcelona, agentes de la Guardia Civil, del Área de Vigilancia e Intervención de Seguridad Aeroportuaria (AVISA), esperaron al hombre, vecino de Figueras (Girona), que estaba plenamente identificado, y lo detuvieron por un delito de agresión sexual. La tripulación actuó de inmediato y sin provocar ningún alboroto dentro del avión, sin constar ninguna incidencia oficial pública. Al día siguiente, el arrestado, fue entregado al juzgado de guardia de El Prat de Llobregat, que lo dejó en libertad.