Un menor de edad de 13 años ha sido detenido y acusado de agredir sexualmente a otra chica, dos años mayor que él, esta noche en la ciudad de Tarragona. Según las fuentes policiales, los hechos han ocurrido poco antes de la 1:30 de la madrugada.

Los Mossos d'Esquadra han sido alertados pocos minutos después de la violación a través de una denuncia que ha puesto el tutor legal de la víctima en comisaría. Los hechos han ocurrido en un parking ubicado en el número 64 de la Rambla Nova. 

Supuestamente, el menor detenido ha obligado a la chica a hacerle sexo oral, ella se ha negado y él la ha golpeado varias veces hasta que se ha visto obligada a hacerlo. Después, la ha violado y, antes de marcharse, le ha quitado su teléfono móvil.

Parece que los dos menores se conocían y durante la noche de ayer estaban ambos junto con un grupo de amigos por la zona cercana al lugar de la agresión. Los otros chicos se marcharon y ellos se quedaron solos poco antes de que el detenido iniciara la agresión sexual contra la víctima.

La víctima ha avisado a su tutor legal de lo ocurrido y ambos han ido a denunciar a la comisaría de Campclar. Los agentes de policía han actuado rápidamente y han detenido al supuesto autor de los hechos, un chico marroquí de 13 años. Pese a ello, han tenido que dejarlo en libertad por su condición de menor de 14 años.

Hay que destacar que, según la ley, no se pueden imputar delitos a personas que sean menores de 14 años, por lo que el proceso judicial que parece que se va a iniciar puede ser sumamente complicado.

El violador de Igualada, detenido sin fianza

Brian Raimundo C. M., el detenido por la agresión y la violación de una menor en Igualada, ha sido enviado a prisión sin la posibilidad de evitarlo mediante una fianza. Llevaba 48 horas detenido y se ha negado a contestar preguntas, únicamente ha respondido a su abogado.

Los Mossos le detuvieron el pasado jueves en su domicilio. Los agentes pasaron cerca de siete horas registrando la vivienda en la que vive el detenido, ubicada en el número 13 de la calle Sant Sebastià.

Lograron encontrar las prendas de ropa que llevaba el día en el que cometió el delito contra la menor de edad, que tuvo que pasar varias semanas recuperándose del brutal ataque en el hospital. Tardarán unas dos semanas en conseguir los resultados y, según parece, serán claves de cara a cerrar este caso que ha sido sumamente complicado por la falta de pruebas en forma de imágenes.

La víctima no recordaba nada de la agresión, ni cómo había sido ni quién la había agredido, por lo que la investigación se complicó mucho. Los policías tampoco tenían disponibles imágenes de cámaras de seguridad, ya que las del exterior de la discoteca Epic no funcionan y apenas había dispositivos útiles en la zona.