La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 23 años en la localidad de O Porriño, en Pontevedra, acusado de un delito de violencia en el ámbito familiar por, presuntamente, haber estado maltratando su hijo de 7 meses de manera reiterada. Todo salió a la luz cuando la madre de la criatura, de 19 años, llevó al bebé al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo con varios mordiscos en la cara provocados por su progenitor. En el centro hospitalario, sin embargo, los médicos que atendieron al niño comprobaron que, además de los mordiscos de la cara, tenía un golpe en el ojo y varias lesiones en las costillas ya curadas y que, por lo tanto, se habían producido ya hacía días.

Ante esta situación, los médicos activaron los protocolos correspondientes y enviaron un informe médico al Juzgado de Primera Instancia e Investigación 1 de O Porriño apuntando que había indicios de la posible existencia de un caso de maltrato infantil. Fue entonces cuando la Guardia Civil, a petición del juez, abrió una investigación sobre los hechos y fue al domicilio familiar para interrogar al padre. No obstante, cuando llegaron ya no estaba. El mismo día en que la madre había llevado al bebé al hospital, el hombre huyó de casa sabiendo que lo descubrirían y estaba en paradero desconocido.

Retiran la custodia a sus padres

Después de varias indagaciones, los investigadores de la Guardia Civil pudieron localizar al padre escondido en un domicilio de Tui, donde lo acabaron deteniendo el pasado sábado acusado de ser al presunto autor de un delito de maltratos en el ámbito familiar. Después de pasar a disposición judicial, el magistrado decretó que quedara en libertad con cargos. El hombre está obligado a presentarse en los juzgados cada quince días y se le ha impuesto una orden de alejamiento con respecto al menor. Además, se ha retirado la custodia del bebé a los padres y la Xunta de Galicia se ha hecho cargo de su tutela. Mientras tanto, los servicios sociales han abierto un expediente y han inspeccionado el entorno familiar en el cual vivía.