El esfuerzo conjunto de cuerpos de seguridad contribuye en la lucha contra las drogas en España. Un control en la estación de metro de Sant Antoni, en Barcelona, identifica y detiene un camello que llevaba encima 113 gramos de metanfetaminas. El control, con interventores de agentes del Área Regional de Transporte Urbano de los Mossos d'Esquadra y personal de seguridad privada de Transportes Metropolitanos de Barcelona atrapó al detenido — cuya nacionalidad no ha sido compartida por el cuerpo — al vestíbulo de la estación de l'L2 con las metanfetaminas, una balanza de precisión, 111 gramos de otra sustancia desconocida, presumiblemente para cortar la droga y 1.450 euros, un kit completo que delata las actividades ilícitas del detenido.
El hombre llevaba el dinero distribuido y escondido
El detenido es un hombre de 48 años con una detención previa. Al entrar en la estación se vio obligado a pasar por el cacheo, dónde los agentes encontraron las sustancias ilegales, la balanza de precisión y el dinero en efectivo, que, según ha podido saber ElCaso.com, llevaba separado en grupos y escondido entre varios papeles, una actitud que a menudo sirve para detectar traficantes de drogas. Después de identificarlo y requisarle el material, los agentes lo arrestaron por un delito de posesión de drogas. Según la policía, este tipo de colaboraciones entre Mossos y TMB son habituales, especialmente en estaciones de metro, precisamente para poder detectar camellos y detenerlos in fraganti antes no tengan la oportunidad de comerciar con las drogas.
La metanfetamina requisada tendría un valor aproximado de 6.000 euros en el mercado ilegal, al que ya no llegará gracias al control conjunto de la policía de la Generalitat y los miembros de seguridad privada de los Transportes Metropolitanos de Barcelona.