Agentes de la Unidad de Investigación de la Comisaría General de Investigación Interna y Asuntos Disciplinarios han detenido esta semana a un agente de los Mossos d'Esquadra de la comisaría de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), por, supuestamente, haber extorsionado a un hombre denunciado por agresión sexual. A cambio de 50.000 euros, y siempre según la versión del hombre que ha denunciado los hechos, el agente le ofreció la posibilidad de retirar la denuncia que tenía la policía catalana contra él. Investigación Interna de los Mossos d'Esquadra ha denunciado a otro agente, también de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de la comisaría de L'Hospitalet de Llobregat y también relacionado con los hechos, si bien no ha llegado a ser arrestado. La detención del primer agente se llevó a cabo en la misma comisaría.

El agente detenido fue puesto a disposición del juez el mismo día y quedó en libertad con cargos, a la espera de que el juez que ha asumido el caso decida si pide más diligencias a los investigadores de Investigación Interna de los Mossos —la unidad interna que investiga supuestos delitos o incumplimientos graves por parte de los policías— o si bien archiva el caso. Por ahora, la acusación por extorsión sigue vigente y el denunciante, que cree que el policía es el hombre que le pedía estos casi 50.000 euros para retirar la denuncia por este delito sexual, está valorando si se presenta como acusación particular contra los dos agentes.

Posible delito y móvil confiscado

Antes de la detención, los agentes de Investigación Interna registraron la casa del agente y, según han explicado fuentes de esta misma unidad, se confiscó, entre otras cosas, un terminal móvil desde el cual los investigadores creen que el agente detenido había hecho las llamadas al hombre a quien le pedía el dinero a cambio de retirar la denuncia. La defensa del policía niega los hechos. Oficialmente, la policía catalana ha evitado dar detalles del caso y tampoco ha querido confirmar la información, que ha avanzado El Món.

La División de Asuntos Internos, o la actual Comisaría General de Investigación Interna y Asuntos Disciplinarios, con la nueva estructura policial, depende del director general de la policía, y es el titular de esta dirección política quien ordena investigaciones y la apertura de informaciones reservadas, si se detecta un posible delito, como en el caso de L'Hospitalet de Llobregat. Será también el director general, Josep Lluís Trapero, quien tendrá que apartar del servicio y suspender de empleo y sueldo, si procede, al agente detenido y al agente investigado. En cualquier caso, lo que también recuerdan fuentes de la policía catalana es que los investigadores internos de los Mossos no siempre aciertan y que muchos sindicatos han tumbado decenas de investigaciones hechas por la antigua DAI, como un caso en Terrassa, donde se investigó un policía por, supuestamente, haberse quedado unos auriculares de un detenido, y el caso se tuvo que archivar por una investigación chapucera de estos policías que investigan a los policías.