La Policía Nacional ha podido resolver en menos de dos semanas el asesinato de la persona que apareció descuartizada y calcinada en la partida de Fontcalent de Alicante. El torso de la víctima fue localizado el pasado 17 de junio en un camino de tierra en el paraje de La Serreta y el cuerpo policial abrió una investigación para intentar averiguar a quién pertenecían los restos. No fue hasta al cabo de cinco días, sin embargo, cuando un hombre que estaba paseando su perro encontró la cabeza y las extremidades y se pudo identificar a la víctima. A pesar del mal estado en que se encontraban los restos, se pudo determinar que se trataba de un hombre español de 56 años gracias a sus huellas, ya que se encontraban en los archivos policiales.
Una vez identificada la víctima, se empezó a indagar en su entorno para intentar saber quién podría esconderse detrás de este horrible crimen. Después de varias indagaciones, los investigadores del Grupo de Delincuencia Violenta (Homicidios) de la Policía Judicial de Alicante centraron las sospechas en una mujer de 51 años y un hombre de 30, los dos de nacionalidad española y con antecedentes policiales. Este viernes, justo después de que los agentes registraran el domicilio de la víctima, situado en la calle Senador Alberto Pérez Ferré de Alicante, donde los investigadores creen que se habría cometido el crimen, los dos presuntos autos quedaron detenidos.
Un asesinato por dinero
Los investigadores de la Policía Nacional trabajan con la hipótesis que los dos sospechosos mataron a la víctima por un motivo económico. A estas alturas, la investigación sigue abierta para poder aclarar los hechos del todo y descubrir cómo se produjo el crimen. En este sentido, según apunta Información, los agentes han intervenido el coche de los detenidos para que sea analizado en profundidad en busca de indicios que puedan apuntar que trasladaron el cadáver descuartizado en este vehículo hasta el lugardonde lo abandonaron después de prenderle fuego.