Este sábado por la mañana, un vecino de Alicante alertó a la policía del hallazgo de una cabeza, así como de las piernas y los brazos, del cadáver que fue localizado el lunes pasado en el paraje de La Serreta, dentro de la partida de Fontcalent. Los restos, de la misma manera que el torso, estaban calcinados y desechados en un campo relativamente cerca del lugar donde una pequeña hoguera delató el cuerpo. Aunque en un primer momento se especuló con la posibilidad de que se tratara de un hombre, ahora, la Policía Nacional mantiene la hipótesis de que la víctima podría ser una mujer; de cualquier manera, se tendrá que esperar a los resultados de la autopsia para poder confirmar este aspecto.

El cuerpo policial activó el protocolo para delitos violentos, y hasta el lugar del hallazgo se desplazaron las brigadas de Seguridad Ciudadana, de la Policía Judicial y de la Científica, así como la comisión judicial. Los investigadores hicieron una primera inspección de la zona en busca de pruebas que puedan aclarar qué pasó, mientras el juez de guardia autorizaba el levantamiento de los restos que fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal (IML) de Alicante para ser analizados.

¿Quién es la víctima, y por qué la mataron?

A estas alturas, la investigación se encuentra en fases muy iniciales. Hasta que no encontraron el resto del cadáver este sábado, los investigadores solo tenían el torso de la víctima, muy deteriorado a causa del fuego. Sin duda, la persona, o personas que cometieron, presuntamente, el crimen, intentaron quemar el cuerpo después de descuartizarlo para intentar deshacerse de las pruebas que dieran pie a una investigación. A pesar de haber escogido un paraje apartado del núcleo urbano para intentar hacer desaparecer el cadáver, un deportista vio un pequeño fuego en medio del camino de tierra y alertó inmediatamente a las autoridades.

De momento, hasta que el análisis de los restos mortales de la víctima no dé resultados, los investigadores están repasando la lista de personas desaparecidas en Alicante durante las últimas semanas, en un intento por encontrar alguna correlación y averiguar quién es la víctima. Este extremo está siendo muy difícil, teniendo en cuenta que todavía no se ha aclarado el género de la persona difunta.