La Policía Nacional ha desmantelado este martes una peligrosa secta sexual en una masía de Vistabella del Maestrat (Castellón). Los agentes detuvieron a varias personas que formaban parte de la cúpula de la secta, tres de las cuales han ingresado en la prisión de manera provisional. Las víctimas han explicado la obsesión que tenía el líder con el sexo y los horrores que han vivido durante años.

El líder de la secta se llama Antonio G. L, tiene 64 años y captaba a sus víctimas a través de una pseudoterapia que hacía en su casa denominada reiki. Poco a poco, se iba ganando la confianza de las víctimas y las convencía para llevarlas, tanto a ellas como a sus hijos menores, a esta masía y, cuando estaban completamente anulados, empezaban los macabros abusos.

Antonio secta Castellón / Redes sociales

Antonio es el líder de la secta sexual de Castellón: han salido a la luz los detalles de los macabros rituales, que están siendo investigados por la Policía Nacional / Archivo

El líder, manipulador y obsesionado con el sexo

Su modus operandi era siempre el mismo: el líder de la secta decía a las víctimas que era un enviado de Dios y que si hacían todo lo que él decía, conseguirían curar a los niños enfermos y construir una sociedad más justa. Las víctimas lo describen como una persona manipuladora y obsesionada con el sexo.

Aunque hay algunos niños que han sufrido violaciones en esta secta, la mayoría de las víctimas eran chicas adolescentes que, a partir de los 15 años, empezaban a ser agredidas sexualmente por parte del líder con la excusa de que las tenía que iniciar en el sexo. Estos abusos y violaciones quedaban grabados y la situación creó estrés postraumático a las víctimas.

En total, hay nueve detenidos: cuatro hombres y cinco mujeres

En total, hay nueve detenidos: cuatro hombres y cinco mujeres a los cuales se les imputan varios delitos: abusos sexuales, agresiones sexuales y contra el patrimonio, explica el diario valenciano Levante EMV. En los cacheos y registros hechos en la masía, han podido encontrar material pornográfico hecho con fotos y vídeos de las víctimas, así como juguetes sexuales que, presuntamente, las obligaban a utilizar.

Más de 10 víctimas destapan los horrores que vivieron en la secta durante años

La secta se destapó gracias a más de 10 personas que el año pasado se armaron de valor y denunciaron que hacía años que vivían en la masía y detallaron los horrores. Los agentes de la Policía Nacional han conseguido liberar a 12 víctimas, aunque piensan que hay muchas más, las cuales están intentando identificar. La investigación continúa abierta y los presuntos autores de los hechos se podrían enfrentar a penas de prisión muy elevadas por los delitos que se les imputan.