Comienza un nuevo capítulo en el suceso relacionado con en el asesinato de la modelo Christy Giles y su amiga, la arquitecta mexicana Hilda Marcela Cabrales. Los cuerpos de las dos chicas fueron arrojados en las puertas de dos hospitales diferentes.
Según las fuentes policiales del estado de Los Ángeles, ya han conseguido detener a los tres sospechosos de haber participado en el asesinato de ambas mujeres. La investigación seguirá su curso y los presuntos responsables serán juzgados en breves.
Christy Giles había muerto antes de que tres hombres encapuchados lanzaran su cuerpo sin vida en la puerta del Southern California Hospital. El caso de la segunda chica fue muy similar, los mismos hombres que habían arrojado el cadáver de Giles lanzaron el cuerpo de Hilda Marcela Cabrales, que se encontraba en estado crítico, pero no pudo superar las duras condiciones que le causó la sobredosis y terminó falleciendo.
Los detenidos por el doble asesinato
Desde el Departamento de Policía de Los Ángeles han anunciado que este miércoles detuvieron a tres hombres relacionados con la muerte de Christy Giles y Hilda Marcela Cabrales. Los cuerpos de ambas fueron arrojados en la puerta de dos hospitales diferentes, aunque la segunda chica seguía con vida en el momento de este acto tan macabro y poco ético.
Los tres detenidos son personas del entorno artístico de la ciudad de Los Ángeles. El director de fotografía Michael Ansbach, de 47 años y los actores Brandt Osborn, de 42, y David Pearce, de 37. Este último ha sido acusado de homicidio involuntario y está detenido bajo fianza de un millón de dólares.
Los otros dos detenidos han sido acusados de complicidad en homicidio y su fianza es considerablemente menor, 100.000 dólares cada uno. Este caso será estudiado por el fiscal del distrito el 18 de diciembre para dictaminar las penas de los implicados en el caso de que se les declare culpables.
¿Qué ocurrió con Giles y Cabrales?
Las chicas salieron de fiesta juntas el 11 de noviembre de este mismo año a una discoteca situada en el centro de la ciudad de Los Ángeles. Giles y Cabrales se encontraban en la zona VIP del local y empezaron a hablar con los tres detenidos. Según un testigo anónimo ellos mostraron una actitud sumamente "desagradable y enloquecida".
También han hablado otras personas que han ayudado a que el caso esté más cerca de resolverse. El actor David Murrietta Jr declaró que Osborn le confesó los hechos de esa fatídica noche: "Me contó cómo se habían ido de fiesta, que dos chicas volvieron con ellos a su casa y ellas tenían un montón de drogas", dijo.
También explicó que Osborn encontró a Giles a la mañana siguiente sin pulso, se asustó y decidió llevarla a un hospital con una furgoneta sin matrícula y con la cara tapada junto a Ansbach y Pearce: "Él le tomó el pulso, se asustó, decidió no llamar al 911 y juntos acordaron qué hacer con el cuerpo", contó.
El padre de Cabrales y el marido de Giles hablaron cuando los cuerpos de ambas fueron lanzados en las puertas de los hospitales y creían que estos hombres habían drogado a las chicas, ya que afirman que ellas no consumían. La investigación sigue en curso para descubrir qué pasó exactamente y por qué los acusados actuaron de esta manera tan frívola al encontrar el cuerpo sin vida de Giles a la mañana siguiente.