La Policía Nacional ha desmantelado una granja de criptomonedas ubicada en una nave en el polígono industrial de Gandesa. Se trata de la primera granja minera de estas características que se desmantela en la demarcación de Tarragona. La investigación se inició el pasado mes de febrero, cuando desde la compañía eléctrica detectaron anomalías en las facturas de la luz y sospecharon que se podría tratar de una plantación de marihuana, motivo por el cual lo pusieron en conocimiento de las autoridades policiales. Los agentes, después de hacer varias indagaciones, descubrieron que en realidad la actividad que se llevaba a cabo en estas instalaciones era de minería de criptomonedas.

Las máquinas trabajaban las 24 horas seguidas y generaban mucho ruido y calor

Así pues, se montó un operativo policial para acceder a la nave, donde se encontraron grandes "estanterías metálicas con dispositivos eléctricos, generando mucho ruido y calor". En total, se decomisaron 43 equipos, valorados en 50.000 euros, y varios aparatos electrónicos. La granja contaba con potentes sistemas de refrigeración y ventilación industriales, que expulsaban al exterior el aire caliente que desprendían las máquinas y así evitaba que se sobrecalentaran y pudieran provocar un incendio, ya que los equipos informáticos estaban trabajando de manera continuada las 24 horas del día.

Además, los agentes comprobaron que para llevar a cabo la actividad, los delincuentes habían pinchado de forma fraudulenta la corriente eléctrica pública, tal como corroboró la compañía eléctrica que había dado el aviso. A raíz de esta operación policial, se está investigando al propietario de la nave donde se había instalado esta granja ilegal de criptomonedas. De momento, solo se lo acusa de ser presunto autor de un delito de defraudación de fluido eléctrico, a la espera de los análisis de los discos duros y CPU que gestionaban el funcionamiento del sistema.