Los Mossos d'Esquadra han localizado y desmantelado una plantación de marihuana muy bien escondida en una sala de conciertos de la ciudad de Reus (Baix Camp), donde había cerca de 550 plantas de marihuana. La operación policial también se ha saldado con la detención de tres personas implicadas, que precisamente son los dos responsables de la gestión de la sala musical, y una tercera persona que se dedicaba al cultivo de las plantas. La plantación se encontraba en la buhardilla del local musical, en una sala a la cual era imposible acceder sin una llave; además, estaba perfectamente aislada para que los olores y el ruido no alertaran al público. A pesar de todo, ha sido la elevada factura de la luz uno de los factores que ha delatado a los cultivadores.

Para acceder a la plantación, los cultivadores utilizaban un ascensor que solo paraba a la planta donde estaba el cultivo y que únicamente funcionaba con llave

Una de las cosas que más ha llamado la atención de los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría del Baix Camp-Priorat, que son los que se han encargado de la investigación, es el sofisticado sistema con el cual los tres detenidos habían conseguido ocultar y camuflar la plantación, que se encontraba dentro de su propio negocio. El cultivo estaba en la buhardilla, sala ubicada en una planta superior en la cual únicamente se podía acceder en ascensor, el cual, a la vez, solo funcionaba con una llave que tenían los tres sospechosos, y que únicamente se detenía en la buhardilla. La sala estaba perfectamente camuflada y aislada acústicamente, los olores tampoco hacían sospechar nada.

La sala ponía en riesgo a las personas que acudían, ya que los aires acondicionados provocaban que el riesgo de incendio fuera elevado

La sala estaba abierta al público, y allí se ofrecían conciertos y otros acontecimientos culturales, mientras en su buhardilla se gestaba una plantación de dimensiones bastante grandes teniendo en cuenta el espacio. Sin embargo, los aires acondicionados, muy potentes y siempre en funcionamiento utilizado para el mantenimiento y cultivo de la plantación, ponían el establecimiento en un riesgo muy elevado de incendio, el cual se agravaba todavía más cuando en la sala se programaban conciertos u otros acontecimientos.

La factura de la luz los ha delatado

Aunque los Mossos recibieron una serie de informaciones anónimas que apuntaban en el hecho de que a la sala de conciertos se llevaba a término algún tipo de actividad ilícita, no fue hasta que la compañía suministradora de electricidad del negocio confirmó que las lecturas de consumo eran muy elevadas, por|para lo cual la sobreexplotación de las líneas ponía las naves en un alto riesgo de incendio. Después de las gestiones pertinentes, los Mossos d'Esquadra finalmente se personaron en la sala el pasado martes, encontrándose con la plantación muy bien escondida. Durante el cacheo, se decomisaron 550 plantas de marihuana. La instalación se precintó, y no podrá reanudar ninguna actividad sin someterse a las inspecciones municipales.

Los tres detenidos trabajaban en la sala de conciertos

La operación policial se ha saldado, por ahora, con la detención de tres hombres a quien los agentes de la Policía de la Generalitat acusan de uno presunto delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Los tres detenidos tienen 28, 54 y 62 años; dos de ellos son los responsables de la gestión de la sala de conciertos, y el otro se dedicaba al cultivo de las plantas.