WhatsApp está al alcance de todos los usuarios que disponen de un teléfono móvil con conexión a internet, pero la aplicación de mensajería tiene muchísimas opciones que se nos escapan a la mayoría de los que la utilizamos.
El truco de WhatsApp para saber con quién habla más alguien
Multitud de trucos nos permiten sacarle el mayor partido posible a las opciones que ofrecen los chats. En este caso, hablamos de cómo saber con quién hablamos más en nuestro día y tener acceso rápido a los archivos que enviamos a nuestros contactos más frecuentes. También podemos saber con quién chatea más otra persona, a la que tendremos que pedir consentimiento para acceder a su móvil.
Y es que, cabe recordar que espiar las conversaciones de alguien sin consentimiento es ilegal y constituye un delito con consecuencias legales.
Aunque la mayoría de veces es necesario instalar una aplicación externa que nos permita acceder a algunas partes de WhatsApp, este truco se hace directamente en los chats, sin necesidad de intermediarios y en pocos pasos.
Atajo desde la aplicación
De hecho, este truco es bastante simple y podremos averiguar la cantidad de interacción con los contactos, las cantidades de contenido multimedia y la memoria ocupada en el almacenamiento de la aplicación de Meta, antiguo Facebook.
Es absolutamente necesario el acceso físico al teléfono, por lo que si es de otra persona, nos tendrá que dar su consentimiento. Una vez que tengamos el móvil habrá que entrar en WhatsApp e ir al menú de "Configuración" o "Ajustes", que se encuentra en los tres puntos en la esquina superior derecha en Android y en la pestaña habilitada de los iPhone.
Los peligros de espiar sin consentimiento
Dentro del menú habrá que ir al apartado de "Almacenamiento y datos" y entrar en la opción "Administrar almacenamiento". Automáticamente, se desplegará la lista de contactos en orden de frecuencia o cantidad de almacenamiento de la conversación, que suele equivaler al que más interacción tiene.
Al pulsar en cualquier contacto, se pueden ver los mensajes y archivos multimedia -vídeos, fotos y audios- del chat.
Es importante tener en cuenta que espiar las conversaciones no es solo ilegal e imputable, sino que además supone un acto muy poco ético que puede dañar relaciones y personas sin realmente solucionar cualquier problema de pareja, amistoso o familiar que se pretenda arreglar con estos medios.