La Policía Nacional alerta que ha detectado una nueva variante de la judería spoofing, una peligrosa estafa que consiste en la usurpación de una identidad, en este caso de una entidad bancaria, con el fin de cometer delitos con el objetivo de robar dinero a sus víctimas.

La técnica del spoofing no es nueva, pero los delincuentes no pierden el tiempo para reinventarse. Esta nueva versión consiste en que la víctima recibe una llamada que sin duda parece ser de su banco. Una voz al otro extremo de la línea explica a la persona, confiada en que quien le llama es un trabajador de su entidad bancaria, que hay una nueva oportunidad financiera, o un nuevo plan de ahorros que le puede interesar.

Si la víctima acepta cualquiera de estas ofertas, el supuesto empleado del banco le pedirá los datos de la tarjeta. Con esta información nos pueden suplantar la identidad para hacer transferencias, efectuar compras por Internet o incluso pedir algún préstamo. La manera de no caer en la trampa de los estafadores es sencilla: desconfiar de cualquier llamada que no esperamos del banco y, sobre todo, no dar nunca nuestros datos personales o de la tarjeta.

Suplantan la identidad del banco mediante aplicaciones de Google

Los estafadores lo tienen relativamente fácil para hacer ver que nos llaman desde el banco. Según la Policía Nacional utilizan aplicaciones que se pueden encontrar en Internet. Estos spoofers sirven en muchos casos para esconder al localización real del GPS de los móviles, por ejemplo, y los gamers los pueden utilizar para hacer trampas en los videojuegos.

Sin embargo, no solo tenemos que desconfiar de las llamadas. La manera más habitual de este tipo de estafas se hace enviando un SMS con un link que nos redirige en una página donde nos piden las claves personales. También está muy extendido el e-mail spoofing con el mismo modus operandi que por mensaje. Desde la Policía recuerdan que desde las entidades bancarias en ningún caso nos pedirán los datos de la tarjeta ni otra información personal relativa a la entidad. Si sospechamos que hemos sido víctimas de una estafa de esta índole, nos tendremos que poner en contacto inmediatamente con la policía y con nuestro banco, e interponer una denuncia cuando proceda.