La familia de Joan Pere Madurell Sallés presentó una denuncia por desaparición en la comisaría de Vic, en Osona (Barcelona), el pasado 31 de enero. Desde el día 29, dos días antes, no sabían nada de él. No se había presentado en el trabajo, en Casa Tarradellas, no había alertado a nadie, tampoco a su pareja, y el último contacto fue un vídeo que envió desde un bar a la frontera entre Badalona y Santa Coloma de Gramenet, en la zona de Fondo, tal como detalla El Punt Avui. Desde entonces, y ya hace más de 20 días, nadie ha sabido nada más de él.

Madurell no se ha puesto en contacto con la familia ni tampoco ha hecho movimientos de dinero del banco. Los Mossos lo investigan y ya han calificado la desaparición de riesgo, pero todavía no ha sido trasladada a la División de Investigación Criminal (DIC) y al grupo especial de investigación de desaparecidos con trasfondo criminal. No hay ningún, hoy por hoy, indicio sólido que haga pensar que la desaparición de Joan Pere Madurell puede ser no voluntaria, pero los Mossos no las tienen todas. No es normal no haber retirado dinero y no cuadra con este tipo de desapariciones que pueden relacionarse con fiestas que se alargan. El hombre con quien sale al vídeo enviado a su pareja dice no saber nada. Y hay algunos hechos que han conocido los investigadores de la Unidad de Investigación de la comisaría de Vic que pone en alerta a la policía, según ha podido saber ElCaso.com.

Un vídeo desde el último lugar donde fue visto

Según ha explicado la familia, y recoje la periodista Tura Soler, Joan Pere Madurell Sallés -de 44 años- estuvo el día 29 por la mañana por varios bares de la zona de Fondo, entre Badalona y Santa Coloma de Gramenet. Tenía que ir a trabajar a Vic, pero nunca se presentó. Envió dos mensajes. Uno a un compañero para decirle que no lo esperara y otro a su chica, diciéndole que estaba en el bar. En el vídeo se le ve haciendo bromas -es un gran imitador de Eugenio, el famoso cómico, ahora de moda por la película de Verdaguer y Trueba- y lleva la bolsa que cargó para marcharse dirección a Vic. El hombre que estuvo con él en el bar asegura que después de pasar por otros bares, él se marchó, y se despidió de Joan Pere, a quien había conocido aquella misma mañana. La última triangulación de su móvil es en aquella zona. Desde entonces, nadie sabe dónde se esconde o dónde puede estar Madurell Sallés.

Carteles para localizarlo

La familia y amigos de Madurell se han desplazado hasta la zona donde fue visto por última vez para intentar saber qué pasó, de manera paralela a la investigación que están haciendo los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Vic. Los carteles que colgaron con la foto del hombre han sido arrancados. Y según la familia, cuando lo preguntaron en el bar, aseguran que fue el mismo hombre con quien estuvo Joan Pere, un tal Oscar, quien arrancó los carteles. Todas las líneas de investigación están abiertas.