El incendio del mes de enero de 2022 fue el preludio del gran fuego del 3 de noviembre del año pasado en un asentamiento con chabolas ilegales en Montcada i Reixac (Barcelona). La ya conocida como favela del área metropolitana norte de Barcelona viven varias familias, algunas de ellas de etnia gitana y otras de varios orígenes, y se ha convertido en un polémico lugar de la ciudad que ha acabado con evacuaciones y enfrentamientos. Muchos de los vecinos de Montcada nunca han entrado allí y los huertos ocupados, las infraviviendas y las malas condiciones de vida, ligada a la peligrosidad, son recurrentes y atraen cada vez a más familias que se instalan en estas parcelas. Por todo ello, el Ayuntamiento ha iniciado las actuaciones para poner fin al chabolismo en el cauce del Besòs.

Derrumbe de barracas y control de los asentamientos

El consistorio iniciado la ejecución de una operación de retirada de materiales y construcciones en la zona de la pollancreda de Sant Pere de Reixac. El Ayuntamiento de Montcada i Reixac, en coordinación con el Consorci del Parc de la Serralada de Marina, han iniciado este lunes la retirada de todos los materiales y construcciones ilegales ubicadas en esta área, que se compone por un bosque de ribera muy cercano al gran asentamiento de chabolas en el Besòs. Es la puerta de esta gran favela y se compone por un total de cuatro hectáreas de terreno con una veintena de parcelas. No obstante, en estos momentos no vivía nadie allí, solo había una decena de animales, entre perros y gallinas.

Pero el hecho de que ahora no viviera permanentemente nadie allí no ha frenado los asentamientos ilegales en la zona. "Empezamos con el proceso para erradicar los asentamientos ilegales, que cada vez estaban proliferando más; en la pollancreda hace un año casi no había nada y en pocos meses se ha ocupado prácticamente toda la zona", ha aseverado el alcalde de Montcada i Reixac, Bartolo Egea. De hecho, el principal problema, como se ha visto, es el aumento de población en las laderas del río Besòs y aunque el derrumbe en la pollancreda es superficial, es un primer paso para acabar con esta ciudad paralela de chabolas en el Pla del Besòs.

"Desde la Policía Local llevamos un control exhaustivo para que los asentamientos no crezcan", ha remarcado el concejal de Policía Local de Montcada i Reixac, David Zambrana. Con el fin de poder acceder a limpiar la zona, ha sido necesario, además, todo un proceso administrativo para que el Ayuntamiento llegara a un acuerdo con la propiedad del terreno, con el objetivo de que diera el permiso para proceder con el operativo. "Esta es la primera de otras actuaciones que vendrán, no pararemos hasta que la zona esté limpia y hace falta que la Generalitat asuma sus competencias con el objetivo de erradicar el chabolismo en el Besòs y elaborar la hoja de ruta, no podemos esperar más", ha sentenciado el presidente del Área Territorial, Andreu Iruela.

Más de 400 barracas en el Besòs, en Montcada i Reixac

Se calcula, según los datos del consistorio, que hay unas 400 construcciones ilegales, entre las cuales hay infraviviendas, huertos y actividades no reguladas. La gran mayoría son barracas sin ningún tipo de control ni condiciones de habitabilidad ni higiene reguladas. Además, la retirada de los materiales de este lunes es importante, además del valor ecológico de la zona que se está degradando, desde el punto de vista de seguridad, dado que minimiza los riesgos de propagación de un posible incendio.

Derrumbe y retirada de materiales de las barracas en el cauce del Besòs / Ayuntamiento de Montcada i Reixac

No son pocos los casos de incidentes que se han dado en el Pla del Besòs y toda la zona periférica del poblado chabolista de Montcada i Reixac. Los más importantes, más allá de casos relacionados con actos delictivos, son los incendios del 3 de noviembre de 2023 y el de enero de 2022. El de hace unos meses, afortunadamente, pudo controlarse a tiempo a pesar del fuerte viento que lo empujaba. No causó daños personales, pero si tuvieron que desalojar varias familias, algunas expulsadas de Barcelona que han acabado en este asentamiento fuera de la ley sin agua corriente ni tampoco tuberías y la electricidad que llega de manera precaria.

El fuego apagado poco después por los bomberos el pasado noviembre empezó en la carretera la Roca BV-5001. Pero el preludio de este incendio, que no dejó víctimas, fue el del mes de enero de 2022 cuando una pareja murió intoxicada por el humo del brasero que utilizaba para calentarse en la chabola donde vivía.

Ahora, el Ayuntamiento de Montcada i Reixac, con esta actuación de derribo de barracas en la zona de la pollancreda espera la elaboración de un plan de gestión para determinar qué acciones hay que llevar a cabo. En este plan intervienen diferentes administraciones y se espera que la Comisión Técnica de gestión del chabolismo en el cauce del Besòs, formada por el consistorio de esta ciudad del Vallès Occidental y la Generalitat dé sus frutos para poder acabar con esta problemática y permita reducir las probabilidades de nuevos incidentes, concretamente de incendios.