Los Mossos d'Esquadra han denunciado a una empresa de decoración de Sant Llorenç d'Hortons, en el Alt Penedès (Barcelona), que se deshacía de productos tóxicos vertiéndolos de forma peligrosa en un solar que tenían al lado con el peligro que esto comporta para la salud. Fueron los Vigilantes Municipales quienes, al tener conocimiento de que la empresa almacenaba y vertía productos líquidos e inflamables de manera irregular, lo comunicaron a la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de la policía catalana, que empezó a investigar los hechos.
Con la información recogida, el pasado 12 de diciembre los agentes se dirigieron a la empresa y se inspeccionaron tanto las dos naves como un solar exterior anexo. Los agentes comprobaron que la fábrica, que se dedicaba a la decoración de productos con pinturas y estaba en un proceso de cierre del negocio, almacenaba y vertía residuos peligrosos en el solar de forma fraudulenta. De hecho, todavía había apilamientos de recipientes metálicos y de plástico de diferentes capacidades marcados como productos tóxicos o inflamables.

Peligro de contaminación del agua
En el momento de inspeccionar el local, los agentes descubrieron que algunos de los productos, principalmente pinturas y disolventes, habían sido vertidos en zonas irregulares de tierra sin pavimentar. Los productos, que desprendían un fuerte olor, ya se estaban infiltrando por las grietas del pavimento y entre bloques de hormigón del muro perimetral. Esto supone un grave riesgo para la población, ya que estos productos tóxicos que se filtran a la tierra van a parar a los acuíferos y contaminan el agua que después acaba en ríos o arroyos e, incluso, pueden acabar en el agua de los grifos de las casas
Una vez finalizada la inspección, y con el objetivo de garantizar la seguridad de la zona, los agentes decomisaron y abalizaron los residuos peligrosos apilados y se denunció administrativamente la empresa a la Agència de Residus de Catalunya. Según establece la ley, la sanción podría ir de entre 2.000 y 20.000 euros en el caso de ser catalogado como una infracción leve a entre 100.001 y 3,5 millones de euros al ser considerado como muy grave.