Este martes, 25 de noviembre por la mañana, una patrulla de paisano de los Mossos d'Esquadra estaba realizando tareas de prevención de delitos en el Polígono Industrial del Francolí, en Tarragona, cuando, de repente, detectó una furgoneta sospechosa. Los agentes, que pertenecen al Grup de Delinqüència Urbana, decidieron hacer un seguimiento de los dos ocupantes que había dentro del vehículo y, discretamente, se situaron cerca de ellos. Los policías vieron cómo uno de los dos hombres, que ocupaba el asiento del copiloto, bajaba repetidamente de la furgoneta y se dirigía a una chatarrería cercana, de donde volvía con una gran cantidad de documentos.
Una hora después, los dos individuos abandonaron el Polígono Industrial del Francolí y se desplazaron a una chatarrería situada en el Polígono Riu Clar de Tarragona, a solo siete kilómetros de distancia. Los dos sospechosos volvieron a realizar las mismas acciones, pero con una diferencia: el hombre que entraba y salía en reiteradas ocasiones del establecimiento salió empujando un carro de la compra. En ese momento, el conductor de la furgoneta bajó del vehículo, abrió la puerta trasera y comenzaron a cargar en ella una gran cantidad de catalizadores —un aparato esencial que hay en todos los vehículos, que sirve para purificar los gases que se emiten y que, en caso de circular sin él, puede comportar multas económicas o problemas a la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos.
34 catalizadores por 20.000 euros
Cuando los dos sospechosos empezaron a sacar los catalizadores de la furgoneta, los agentes de paisano se acercaron y se acreditaron como policías. Los hombres, al ser interrogados por los Mossos, no supieron decir de dónde habían cogido todo el material que tenían en el vehículo, y se contradecían en cada respuesta que daban. Ante los indicios que tuvieron los agentes de que se trataba de catalizadores robados, los dos hombres, de 31 y 75 años, que son familiares y no tienen antecedentes policiales, quedaron detenidos como supuestos autores de un delito de receptación. Los Mossos no han comunicado la nacionalidad de los dos individuos.
Los agentes trasladaron a los individuos, junto con la furgoneta, a la comisaría de Tarragona, y registraron el vehículo. La policía localizó un total de 34 catalizadores que presentaban cortes efectuados con una sierra de metal, hecho que confirmó que ambos sospechosos los habían robado. El valor total del material asciende a los 20.000 euros. Ahora, los Mossos tienen una investigación abierta para saber la procedencia exacta de todo este material.