Esto podría suponer un precedente para las centenares de personas que dan de comer a las palomas en diferentes ciudades españolas. Una mujer ha sido sancionada con 1.500 euros por tirar arroz al suelo para alimentar a estas aves semiurbanas en una calle de Santa Cruz de Tenerife. Aunque suene esperpéntico, dado que es una acción que perfectamente la realizan cada semana decenas de personas en la plaza Catalunya de Barcelona, por ejemplo, el ayuntamiento chicharrero se ha defendido asegurando que la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales contempla este hecho como una infracción administrativa grave y que el importe de la multa es de hasta 1.500 euros.

Al parecer, la mujer era una habitual entre los que se reúnen para alimentar a las palomas y, pese a los avisos, no desistió en su actitud. "Los hechos se repiten con frecuencia por parte de esta mujer que se niega, dicho por ella, a cambiar su comportamiento, y que porta bolsas de plástico con una gran cantidad de arroz que tira al suelo para alimentar a las palomas", ha explicado Carlos Tarife, concejal de Planificación Estratégica, Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos. Además, ha continuado, reafirmando que se debe sancionar a las personas que dan de comer a estas aves porque "es un acto que altera la salubridad y el equilibro natural de la ciudad por la aparición de una mayor cantidad de excrementos, por ejemplo, o de otros animales como son los roedores".

Respuesta desde la alcaldía a la multa por dar de comer a las palomas

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, por su parte ha explicado en un comunicado que "estos hechos no pueden pasar desapercibidos" y avisa que el consistorio seguirá sancionando a todas aquellas personas que den de comer a los animales en la vía pública. El primer edil de Coalición Canaria ha recordado que "un simple hecho como este puede acarrear problemas de salud pública y nuestra responsabilidad como gestores de la ciudad es impedir que eso ocurra".

Así ha reafirmado el alcalde de Santa Cruz de Tenerife la aplicación de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales que prohíbe proporcionar alimentación de cualquier tipo y manera sin la autorización administrativa correspondiente, a cualquier animal que se encuentre en las vías o espacios públicos, o que haya accedido a una propiedad privada. Por lo que, la mujer será multada con 1.500 euros por dar de comer a las palomas de manera reiterada.