Daniel Sancho, acusado oficialmente de asesinato premeditado. Así lo ha concluido la Fiscalía de Samui, al sur de Tailandia, este miércoles después de entregar un informe al tribunal que instruye el caso por el crimen del colombiano Edwin Arrieta. Según el texto, el español hijo del actor Rodolfo Sancho se enfrentaría a los cargos de asesinato premeditado y ocultación del cadáver del cirujano plástico estético y reconstructivo de 44 años, los mismos considerados por la policía tailandesa durante su investigación los últimos meses.
La entrega del informe este miércoles en el tribunal de Samui por parte de la Fiscalía se ha dado antes de acabar el plazo establecido, según ha explicado EFE de fuentes del Ministerio Fiscal tailandés, que concluía este 29 de octubre. Así, se mantienen los mismos cargos que pedía la policía durante su investigación. Aun así, hace pocos días los abogados de Sancho, Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás, elaboraron otro informe en el cual analizaban al detalle cada uno de los artículos que el joven compró para, presuntamente, matar y descuartizar a Arrieta durante unas vacaciones en la isla Koh Phangan, en Tailandia. De hecho, cuestionaban la premeditación por la adquisición de ciertas herramientas, en concreto una sierra y un cuchillo de grandes dimensiones, afirmando que su cliente utilizaba estos utensilios en calidad de chef.
Giros en el caso Daniel Sancho: asesino confeso y el jefe de investigación acusado de sobornos
Pese a los informes que ahora están saliendo, cabe recordar que Sancho admitió haber matado y descuartizado a Arrieta a principios del agosto pasado. Cosa que lo llevó a la prisión de Koh Samui a la espera de juicio el día 7 de aquel mismo mes estival. Según su declaración, puso fin a la vida del cirujano durante una pelea que empezó por unas supuestas amenazas y coacciones a las que Arrieta le tenía sometido desde hacía tiempo, y que incluían la difusión de unas imágenes íntimas de Sancho, o hacerle daño a su familia.
Pero además de los giros de guion de este mediático caso, con diferentes informes, informaciones, declaraciones y testimonios de algún que otro influencer, el jefe de la policía tailandesa que lo investigaba fue acusado de corrupción hace un mes, en septiembre. El subdirector del cuerpo policial tailandés, Surachate Hakparn, conocido como Big Joke, era el encargado y supervisaba el caso contra el español y, el pasado 25 de septiembre por la mañana, varios agentes registraron su residencia en Bangkok para buscar pruebas relacionadas con el supuesto soborno de unos 140 millones de baht, que al tipo de cambio actual supondrían unos 3,65 millones de euros, de un grupo ilegal de apuestas en línea.