Por desgracia, no son pocos los casos en que una madre decide matar a su bebé poco después de dar a luz. Uno de los últimos ha tenido lugar en la ciudad menorquina de Mahón y ha acabado con la madre detenida como presunta autora de un asesinato. Los hechos se produjeron la mañana del pasado 10 de septiembre, cuando los servicios de emergencias recibieron el aviso que se había encontrado el cadáver de un recién nacido dentro del inodoro de un domicilio. Efectivos sanitarios se desplazaron hasta el lugar y confirmaron la muerte del bebé sin que se pudiera hacer nada para salvarlo, mientras que la madre fue trasladada a un centro hospitalario para recibir atención médica.

La niña había nacido viva

El cuerpo sin vida de la criatura, una niña, fue trasladado al anatómico forense para que se le practicara la autopsia y se pudo confirmar que estaba completamente formada y había nacido viva. Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación e interrogaron a la madre, quien les explicó que no sabía que estaba embarazada hasta que se puso de parto en el lavabo de la vivienda. También se tomó declaración a dos personas más que estaban en el domicilio y que, como la madre, apuntaron que no sabían nada del embarazo.

La Policía Científica hizo una minuciosa inspección ocular de la vivienda, de donde recogieron gran cantidad de pruebas e indicios. Las diversas gestiones de los investigadores determinaron que la joven dio a luz a la niña en el lavabo, la tiró al retrete y la dejó morir sin hacer nada para evitarlo. Ni pidió ayuda a las otras dos personas que había en el domicilio, ni solicitó asistencia médica, ni actuó con la mínima diligencia para salvarle la vida. Ante eso, una vez recibidos los informes forenses apuntando que la niña había nacido viva y que la había dejado morir, los investigadores se desplazaron hasta Granada, donde se encontraba la madre, y la detuvieron acusada de asesinato.