Agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles, en Estados Unidos, investigan la muerte de un bebé prácticamente recién nacido que hacia las cinco y media de la mañana de este jueves apareció sin vida y con signos de violencia en un callejón al lado del bloque 500, en la calle San Pedro. Los peatones que encontraron a la criatura intentaron practicarle las primeras maniobras de reanimación sin éxito y cuando los servicios de emergencias llegaron, tanto sanitarios como policías y bomberos, ya solo pudieron confirmar la defunción del recién nacido.

Tirado por la ventana por su madre

Al confirmarse la muerte del bebé, la policía abrió una investigación para aclarar que había pasado, quiénes eran los padres del menor y cómo había acabado malherido y sin vida en un callejón. Después de las primeras indagaciones, los investigadores pudieron averiguar que pocas horas antes del hallazgo de la criatura, hacia las dos y media de la madrugada, una mujer que parecía que acababa de dar a luz había sido trasladada al hospital desde aquel mismo edificio con una hemorragia pelviana, así que supusieron que podría tratarse de la madre.

Efectivos policías se desplazaron hasta el centro hospitalario e interrogaron a la mujer, confirmándose que, como ya pensaban, se trataba de la madre de la criatura que había aparecido muerta. Después de tomarle declaración, quedó detenida. Los investigadores sospechan que el bebé habría muerto al caer por la ventana del baño desde el cuarto piso del edificio y que habría sido su madre quien lo habría tirado. La mujer ha sido dejada en libertad a la espera de una investigación más exhaustiva que determine si fue un accidente o un homicidio y, en este caso, averiguar qué motivos tendría la mujer para poner fin a la vida de su hijo recién nacido.