Un hombre ha sido colgado en Singapur después de que la policía lo identificara como el destinatario de poco más de un kilo de marihuana. Tangaraju Suppiah, de 46 años, había comprado 1.017 gramos de esta droga, que nunca llegó a recibir, pero las autoridades de este país del sureste asiático lo consideraron como el coordinador de una operación de tráfico de drogas y lo arrestaron, condenándolo a muerte.
Acusado de haber coordinado el tráfico de sustancias
Aunque no encontraron la droga, ni durante su arresto, ni durante el registro de su domicilio, los investigadores aseguraron que Suppiah había sido la persona encargada de pedir el kilo de "maría", y se basaron en una llamada hecha, supuestamente, a través de su teléfono móvil. El hombre negó en todo momento haber coordinado una operación de tráfico de drogas, y aseguró que había perdido su teléfono unas semanas antes de esta llamada condenatoria.
Los argumentos disuasivos no tuvieron ningún efecto, y la Fiscalía de Singapur lo condenó a muerte. Finalmente, acabó colgado el pasado miércoles, después de que el Tribunal Superior del país desestimara el recurso de apelación de última hora de la familia de Tangaraju Suppiah. El caso ha tenido mucha resonancia, con varios activistas, entre ellos el multimillonario Richard Branson, pidiendo que se revisara esta condena, que consideraban excesiva.
La ONU denuncia un atentado contra los derechos humanos
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado su preocupación ante la forma en que se ha llevado a cabo el juicio, y ha instado en Singapur a "respetar sus obligaciones internacionales" con el fin de garantizar el derecho de todos los acusados de cometer algún tipo de delito de tener un juicio justo. Por su parte, la ONG Amnistía Internacional ha condenado la ejecución de Suppiah que considera como "ilegal".
Singapur es uno de los países con las leyes antidrogas más estrictas del mundo. A este respecto, desde el año 2022 se ha ejecutado a una docena de personas, después de parar durante dos años estos tipos de castigos; la muerte de Tangaraju Suppiah es la primera ejecución por ley que se hace este año.