Los robos en la Horta de Lleida siguen produciéndose sin freno. Aunque habitualmente suelen ser en viviendas que se encuentran vacías, muchas veces los ladrones no dudan en utilizar la violencia y la intimidación si se encuentran a alguien dentro. Este último es el caso de un asalto que hacia las diez y cuarto de la noche del pasado viernes se produjo en la partida de Marimunt. Dos individuos, vestidos de negro y escondiendo su rostro bajo un pasamontañas, entraron en una casa donde se encontraron a una mujer de 87 años. Sin ningún miramiento por su edad avanzada, tal como ha adelantado el diario Segre, la amenazaron a punta de navaja para que les diera los objetos de valor.

Aprovechando un momento en que los ladrones estaban removiendo los cajones de las habitaciones y la habían perdido de vista, la mujer salió de la vivienda, cerró la puerta con los asaltantes dentro y activó la alarma con el mando a distancia. No obstante, los ladrones consiguieron escapar por la parte posterior de la casa y se marcharon corriendo cargados con todas las joyas y el dinero que habían conseguido recoger. Afortunadamente, nadie resultó herido y este sábado la víctima y su hijo fueron a poner una denuncia a los Mossos d'Esquadra.

Los robos en el Horta de Lleida, fuera de control

Aunque desde hace tiempo los Mossos y la Guardia Urbana hacen controles constantes en la Horta de Lleida para evitar los robos en viviendas, estos no se detienen. Prácticamente, no hay semana en que no se produzca algún asalto en la zona. Además, cada vez se trata de ladrones más violentos, capaces de asaltar tres casas, incendiar una de ellas y destrozar un coche aparcado en solo una noche. Algunos de los delincuentes, incluso, han pasado de nivel y se dedican a entrar en almacenes para robar coches y tractores.