De los seis bomberos del parque de Sant Celoni denunciados por una compañera por acoso laboral, exhibicionismo y machismo, cuatro siguen trabajando en el mismo cuartel, a pesar de estar bajo investigación. Por su parte, la víctima se ha cogido la baja laboral y, por lo tanto, se mantiene alejada de los acusados. Dos de los bomberos son cabos, y están expedientados por el Departament d'Interior por haber sometido a la bombera a conductas machistas recurrentes desde que entró a trabajar en el año 2020.
Según ha adelantado el diario Ara, el expediente no se abrió hasta hace un año. En febrero del 2023, otro compañero que había sido testigo de las constantes vejaciones que sufría la denunciante, envió un correo a la dirección de los Bombers explicando lo que sucedía. Inmediatamente, se activó el protocolo de Función Pública para casos de acoso, y se presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra. La medida del Departament d'Interior quedó suspendida al comprobarse que los hechos estaban incurriendo, posiblemente, en un delito penal.
Comentarios machistas y aislamiento por parte de los compañeros
Según la denuncia, la trabajadora que se dedicaba a tareas de técnica básica de apoyo, recibía diariamente comentarios y comportamientos discriminatorios en razón de género por parte de algunos de los trabajadores. En concreto, la obligaban a cocinar y a hacer tareas de limpieza que no le correspondían, solo por ser mujer. También, que un día uno de los investigados salió de los vestuarios completamente desnudo, tapándose solo con una toalla que apartaba para enseñarle las partes íntimas, y la persiguió por el parque de bomberos mientras ella intentaba evitarlo.
A estas alturas, el caso se sigue investigando como un delito de acoso laboral por la policía catalana bajo la batuta del Juzgado de Instrucción de Granollers, que ya ha tomado declaraciones tanto a la víctima como al bombero que comunicó los hechos a la dirección de los Bombers de la Generalitat.