Los Mossos d'Esquadra han detenido este fin de semana, la madrugada del sábado, a un joven de 25 años, fuera de sí, que les atacó en su casa, en Rellinars, en el Vallès Occidental. Cuatro agentes resultaron heridos graves, y tres de ellos han tenido que coger baja médica. Uno de los heridos tiene la nariz rota, según ha podido saber ElCaso.com y han confirmado fuentes oficiales. Alrededor de la medianoche del viernes al sábado, 27 de septiembre, una llamada al teléfono de emergencias 112 puso en alerta a la policía. Los padres de este joven, que ya había tenido problemas violentos, pidieron ayuda al estar muy alterado. Cuando los policías llegaron a la casa de la familia en este municipio del Vallès accedieron y el joven atacó a uno de los agentes, causándole una herida grave en la cara y rompiéndole la nariz. Tres agentes más resultaron heridos durante la inmovilización y reducción del joven, que finalmente pudo ser arrestado. De los cuatro policías heridos, tres han causado baja.

Mossos heridos

Finalmente, pudieron detener al agresor, que, a pesar de tener nacionalidad española, es de origen ruso, por los delitos de amenazas, lesiones y atentado contra agentes de la autoridad. El hombre presenta un cuadro compatible con problemas psiquiátricos, aseguran fuentes policiales. Los agentes están fuera de peligro y el más grave es el policía al que le rompió la nariz en la primera agresión, repentina, cuando accedieron a su casa, requeridos por los padres del joven fuera de sí. 

Este nuevo episodio violento en el que cuatro policías han resultado heridos hace resonar las palabras del que fue, hasta este mes de agosto, el jefe de la región policial metropolitana norte, ahora jubilado, el comisario Sergi Pla, que en el último acto de las Esquadres que presidió lanzó un duro mensaje en defensa de los policías que, cada día, son atacados haciendo su trabajo en todo el país. En un discurso que se hizo viral en las redes, después de ser publicado por ElCaso.com, el comisario aseguraba que él y su segundo -actualmente jefe provisional de la región desde su jubilación- tenían que llamar cada día para interesarse por la salud de agentes agredidos y que era necesario frenar esta escalada violenta contra los servidores públicos.