La localidad de Parla continúa consternada y de luto tras el brutal asesinato machista de una de sus vecinas, la joven Cristina Romero, de apenas 18 años. Cristina murió el pasado viernes, 1 de julio, después de que, el día anterior, el que había su novio durante casi un año le asestara hasta 17 puñaladas por todo el cuerpo a plena luz del día. Los vecinos del municipio madrileño recuerdan a la joven como una chica sonriente, muy aplicada y con grandes aspiraciones laborales, como estudiar Medicina. 

Cristina, la víctima del asesinato machista, era feminista y estaba muy concienciada

Los antiguos amigos, amigas y compañeros de clase de Cristina han relatado a El Español como era esta chica, que el próximo lunes 4 de julio debía cumplir los 19 años. Alegre, sonriente, bondadosa y siempre pendiente de sus seres queridos. Cristina justo había terminado Bachillerato, con unas notas impecables, y acababa de examinarse en la Selectividad. Su sueño, según cuentan sus allegados, "era estudiar Medicina". En el caso de que la nota no fuese lo suficientemente alta, "habría escogido cualquier otra cosa relacionada con la medicina y la sanidad"; desgraciadamente, Cristina nunca podrá saber cuál fue el resultado de estos exámenes tan determinantes, ni podrá siquiera plantearse a qué universidad ir. Además, la joven también estaba muy concienciada con la lucha feminista y era muy activa en este ámbito, participando en las jornadas de igualdad que organizaban en su instituto, el IES Nicolás Copérnico. En este instituto es precisamente donde Cristina conoció a su novio; durante el acto de homenaje a la joven, muchos de los alumnos todavía no podían creerse lo que su compañero ha hecho. 

La víctima había sufrido malos tratos por parte de su expareaja

Tal y como afirma una vecina de Cristina, la joven estuvo cerca de tres años de noviazgo con el que ahora es su presunto asesino, un chico de 20 años. En estos tres años, Cristina había sufrido tres agresiones por parte del que en ese momento era su novio, pero nunca llegó a denunciarlas. La relación la rompió ella, aproximadamente ocho meses atrás. Desde entonces, su vecina afirma que la joven prácticamente nunca salía sola de su casa, hasta el pasado jueves. Había pasado ya bastante tiempo desde la ruptura, ella había rehecho su vida y nada podía hacer presagiar lo que su expareja tramaba. Tal y como relata la vecina de Cristina, el joven la estaba esperando, y fue entonces cuando sucedió todo. Ahora, Parla estará de luto oficial durante tres días para recordar a su vecina y condenar la violencia machista. 

El agresor llevaba días vigilando a Cristina

El pasado jueves 30 de junio tenía que ser un día normal, como cualquier otro, en la localidad de Parla (Madrid), pero un terrible asesinato machista sacudió el pueblo entero por su dureza y violencia. Eran las cinco de la tarde y Cristina, como de costumbre, salió a pasear a su perro, esta vez sola. Estaba prácticamente llegando a su casa cuando su expareja apareció de la nada, armado con un cuchillo, y le arrebató la vida de la forma más cruel posible, ensañándose con la joven y apuñalándola hasta 17 veces en la cara, el cuello y el tórax. Según apuntan sus vecinas, el chico la estaba esperando, y rondaba la zona desde hacía días: tenía el crimen premeditado. Después del atroz ataque, el joven, de 20 años, huyó del lugar de los hechos dejando a Cristina desangrarse a plena luz del día. Los vecinos que presenciaron el crimen alertaron al 112, que rápidamente apareció junto a las fuerzas de la autoridad. Mientras los sanitarios atendían a la joven, que había entrado en parada cardiorrespiratoria por la gravedad de sus heridas, una patrulla encontró al agresor. Este, al verse acorralado, se autolesionó, provocándose heridas leves. Ambos fueron trasladados a distintos hospitales, pero sus destinos han sido muy diferentes: Cristina ha muerto, y el presunto agresor se encuentra ingresado bajo custodia policial.