La chef Cristina Comenge, emperatriz de las croquetas, se ha convertido ya en una marca internacional. Su producción de la más típica tapa española le ha hecho crecer como la espuma, en un fenómeno muy similar al que vivió Belén Esteban tras la creación de su gazpacho.

Cristina Comenge, la nueva Belén Esteban

La siempre conocida como "princesa del pueblo" arrasaba este verano con su gazpacho y su salmorejo envasados, que se agotó en las estanterías de varios supermercados y le proporcionó una nueva dimensión de fama fuera de los platós de Telecinco.

Pero Esteban va a la zaga de otras emprendedoras españolas, como la también madrileña Cristina Comenge, que se ha ganado los títulos más altos en cuanto a elaboración de croquetas.

Su sueño desde joven, que fue posponiendo para estudiar Derecho y Periodismo, se empezó a cumplir en 2007, cuando abrió junto a su marido el restaurante Oven 180 en la calle Jorge Juan de Madrid. Allí, de forma inesperada, empezó la aventura que le cambiaría la vida. El éxito de sus croquetas creció como la espuma y su fama se extendió por la capital.

El imperio de las croquetas en Madrid

Comenge dedicaba una persona solamente a esta tarea, consiguiendo que todo el mundo las quisiera probar: "Eran famosísimas, todos nos las pedían: restaurantes vecinos, clientes que tenían una boda...", explica en una entrevista a El Mundo.

Cristina Comenge / Instagram

Su marido entonces tuvo una idea, centrarse únicamente en este plato estrella: "Tenemos que hacer algo con ellas... hay mucha demanda". Cerraron Oven 180 en 2012 y se lanzaron a la aventura, creando sus croquetas en el proyecto llamado Oído Cocina Gourmet, un obrador únicamente de croquetas, elaboradas por Cristina y repartidas por Diego, su esposo.

Ventas por todo el mundo

Empezaron vendiendo a cinco restaurantes, luego a diez, veinte, cien... Hasta perder la cuenta actual de las ventas, entre las que tienen 16 tipos diferentes. Y tras ocho años de aventura, las cifras se han convertido en todo un récord, exportándolas por Europa y hasta Hong Kong.

El éxito les ha llevado a abrir un nuevo obrador con 46 empleados, multiplicando su negocio a cantidades extraordinarias.

¿Conseguirá Esteban exportar su gazpacho también?

Igual de extraordinarias que las del gazpacho y salmorejo de Belén Esteban, que consiguió conquistar con su sabor a millones de personas. Elaborado por la compañía Cool Vega, ubicada en el Parque Industrial de Alhama, en Murcia, su producto estrella ha llenado las neveras de muchos españoles y vaciado estanterías de supermercado.

Hace poco planteaba la posibilidad de hacer una "colección de invierno", que se ha materializado en varias cremas de verduras. La visión internacional también está sobre la mesa, y la conocida tertuliana de Sálvame parece haber encontrado una faceta empresarial que no había conocido.