Después de una semana sin Crims en TV3, esta noche Televisión de Catalunya ha programado un nuevo capítulo del programa de éxito del True Crime catalán. Este lunes se conocerán todos los detalles del asesinato, el año 2009, de Xianzhi Liang y su marido, Hugo Ferrer Medrano.
Él tenía 30 años y ella 26. La chica estaba embarazada de seis meses cuando fue encontrada muerta. El caso empezó como una desaparición de la pareja, muy conocida en la zona, y acabó como un macabro asesinato con la familia de él implicada en el crimen. La casa familiar de Hugo, en la urbanización Ca n'Amat, entre Abrera y Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), será el punto de partida y el punto final de este nuevo capítulo de Crims: Les desaparicions de Ca n'Amat.
Desaparecidos durante días
Hugo y la Xianzhi vivían en una casa estilo chalet a la urbanización Ca n'Amat, en el término municipal de Abrera. Compartían la casa con el hermano de él, Héctor y su pareja, la Susana -38 años los dos. Las dos parejas hacían vida en la casa; Héctor y su pareja, más mayores, vivían en la parte de arriba. Hugo y la chica china, en la parte de abajo. Había un tercer hermano que no vivía con ellos.
Los padres de los tres hermanos se habían marchado hacía tiempo del municipio y habían dejado la casa a los hermanos, que tenían abierta un enfrentamiento por la propiedad de la casa. Los vecinos ya habían alertado algunas veces de enfrentamientos y de peleas entre las dos parejas.
El mes de julio de 2009 fue complicado por esta familia. Hugo y la Xianzhi habían desaparecido. Nadie sabía nada. Habían salido de fiesta un sábado y ya nadie más supo nada de nada de ellos. Ni la familia de la chica ni la familia de Hugo. Las respuestas que recibían familiares y amigos por parte de Héctor hicieron encender las alarmas. Finalmente, la madre, después de no poder entrar en la casa un día que se desplazó por intentar aclarar que estaba pasando, avisó en los Mossos d'Esquadra.
La policía, después de recibir la denuncia de la desaparición de la pareja, y al saber que la madre tampoco sabía nada del hermano mayor y de su pareja, se desplazaron a la casa y pudieron entrar. En el interior no se encontraron indicios de violencia pero tampoco ni rastro de los cuatro desaparecidos.
La madre encuentra la pareja en el congelador: él, descuartizado
Los Mossos d'Esquadra iniciaron una investigación por aclarar donde estaban las dos parejas. En la casa no se encontró nada, pero había que seguir investigando. La policía catalana estaba ante una desaparición de riesgo: no es habitual que cuatro personas desaparezcan juntas. Y menos cuando dos de ellos habían dado información extraña sobre la desaparición de los primeros.
La madre de Hugo y de Hèctor se quedó aquella noche en la casa de Abrera, por si sus hijos volvían. Fue entonces, cuando, casualmente, se encontró una macabra sorpresa en la planta baja de la casa. Fue para buscar beber y abrió un gran congelador que tenían en la zona del garaje del inmueble. La mujer encontró los cadáveres de su hijo Hugo y de su joven, la Xianzhi.
Los primeros análisis forenses confirmaron que los dos habían muerto apuñalados -el hombre tenía hasta ocho cuchilladas- y ello había sido troceado con el fin de poder esconderlo al congelador. El cadáver de la chica de 26 años, que estaba en avanzado estado de gestación, estaba entero.
El hermano y la pareja, detenidos en Francia
Lo que primero era una investigación sobre una posible desaparición cambió rápidamente a la investigación de un crimen. Los Mossos d'Esquadra apuntaron directamente al hermano de la víctima y a su pareja. Estaban desaparecidos, nadie sabía nada de ellos y no respondían a las llamadas que se los hacían.
Los enfrentamientos entre las dos parejas, desde que Hugo y la Xianzhi se habían instalado en la casa, eran habituales. Eso hizo pensar a la policía que Hèctor y Susana podían estar detrás del crimen. Las investigaciones policiales los situaron en un restaurante del norte del país y los Mossos d'Esquadra pudieron saber que habían atravesado la frontera.
Emitieron una orden internacional de búsqueda y fueron detenidos en Le Havre, en Normandía, en el norte de Francia. La pareja buscada por los Mossos d'Esquadra hacía días que estaban viviendo en el coche y la Policía Nacional francesa se interceptó en un control de tráfico, y al ser identificados saltó que tenían una orden de detención desde España. Ni se opusieron a ser detenidos ni tampoco a ser extraditados en Barcelona, después de pasar por la Audiencia Nacional, en Madrid. Fueron entregados acusados de un doble crimen de asesinato.
Condenados
Después de acabar la investigación, el caso llegó a juicio el año 2012. Hèctor y Susana Pérez, los dos acusados del crimen, fueron condenados a 38 años por asesinato. Los Mossos no pudieron encontrar las armas del crimen, pero las pruebas periciales confirmaron que el crimen fue entre el 25 y el 27 de julio de 2009.
El juicio también permitió saber que el hombre había sido asesinado de ocho navajazos y la chica la habían muerto asfixiándola. Durante la vista oral, el jurado popular también pudo aclarar que ninguno de los dos estaba mermat de su condición psicológica y que sabían perfectamente qué hicieron a su hermano y cuñada aquel julio en Abrera. Fueron condenados a 20 años de prisión cada uno de ellos por la muerte de Hugo y a 18 años por la muerta de la joven Xianzhi.