El doble crimen de Lloret de Mar sigue trayendo cola. Los Mossos d'Esquadra aseguran que todas sus investigaciones apuntan claramente a un crimen de violencia de género, con el asesinato, por parte de Sergey Protosenya, de su pareja, Natalya, y su hija, Maria -de 18 años. Él, un oligarca ruso vinculado a la empresa estatal de gas de Rusia, apareció después colgado en el jardín de la casa, en el que los investigadores de la policía catalana creen que es un suicidio después del crimen, que mató, presuntamente, a cuchilladas y golpes de hacha y más tarde tapó con una sábana en sus camas.

La similitud con un caso calcado que se produjo en Moscú el mismo día, donde un oligarca asesinó también su pareja e hija y después se mató, encendieron todo tipo de alertas de conspiración, incluso, apuntando a un posible asesinato también de Sergey Protosenya camuflado en este crimen de violencia machista. Que el hombre no hubiera dejado nota de suicidio y que el cuerpo del hombre no tuviera, según algunas informaciones periodísticas, restos de sangre, también ayudaron a trazar esta línea mafiosa, si bien los Mossos d'Esquadra insisten en que su única línea de investigación es el asesinato de las dos mujeres en manos de su marido y padre.

Ahora, sin embargo, aparece un nuevo protagonista. Fedor Protosenya, el hijo de la pareja, asegura en declaraciones a medios británicos que su padre fue asesinado. "Mi padre no es un asesino", asegura al hijo al DailyMail. Según el hijo, los Mossos d'Esquadra no le han facilitado el resumen de las autopsias que practicaron a su madre, su hermana y su padre, pero asegura que tampoco se encontraron huellas del padre en el cuchillo y hacha que el hombre, presuntamente, utilizó para asesinar a su mujer y su hija.

Doble crimen Lloret de Mar
Imagen de las dos mujeres asesinadas y el presunto autor del crimen, Sergey Protosenya / Cedida

El hijo lleva a dos escoltas

Fedor Protosenya fue quien telefoneó a la policía de Lloret de Mar cuando perdió el contacto con sus padres, que estaban de vacaciones en la casa de lujo que tenían a la urbanización de los Pinares, en Lloret de Mar, un lugar|sitio con mucha comunidad rusa. El joven, de 22 años, estaba en Burdeos, en otra finca de la familia, y se desplazó hasta Lloret, donde|dónde ha estado hasta este fin de semana, cuando se ha hecho la repatriación, hacia Francia, de los tres cadáveres, según ha podido saber ElCaso.com. Fedor Protosenya lleva a dos escoltas, asegurando que él, como los otros tres miembros de su familia, está en peligro. El joven ya ha abandonado el Estado español y ha vuelto hacia Francia, han confirmado fuentes policiales a este medio.

Crimen Lloret de Mar / ACN
Imagen de la finca donde fueron encontrados los tres cadáveres, en Lloret de Mar / ACN

"Amaba a mi madre y sobre todo la Maria, mi hermana. Ella era su princesa. Nunca podría querer hacer nada para hacerles daños. No sé qué pasó aquella noche, pero sé que mi padre no les hizo daño", asegura, según DailyMail, el hijo. El medio británico también apunta que familiares y amigos de Sergey Protosenya también niegan que el crimen de Lloret de Mar fuera un asesinato machista. Fuentes de la policía catalana, sin embargo, se mantienen firmes en su investigación, a la vez que también avisan de que muchas veces las personas que asesinan a sus parejas pueden cometer las atrocidades mayores sin haber dado avisos previos que pudieran ser detectados, incluso, en el núcleo más próximo a la pareja.